El día de ayer Diario El Gobierno tuvo la oportunidad de entrevistar a Paulo César Peña. Reconocido ensayista, gestor cultural y fundador del colectivo «Río Hablador». Un proyecto cultural integrado por egresados de la Universidad Mayor de San Marcos. El cual tiene como propósito rescatar la relación del individuo con la ciudad a través del arte y la literatura.
Nacimiento del proyecto
«Río Hablador» nace gracias a la publicación de dos de sus libros de Paulo César. «Peregrinación a Santa Beatriz», un ensayo dedicado a una urbanización del Centro de Lima, en donde coincidieron distintos artistas y poetas de la generación del 50. Y «1945», una crónica biográfica sobre el poeta Jorge Eduardo Eielson acerca de los años que vivió en Lima antes de irse a Europa.
«La idea de la peregrinación, es decir, de visitar una parte de Lima es porque tiene algo de especial. En este caso, es porque allí vivieron esos poetas. Lo que me motivó a querer compartir esta información. No sólo a través del libro sino a través de lo presencial. Recorriendo ese barrio», señala Paulo César.
Es gracias a esta idea de compartir la historia detrás, que Peña empezó a organizar recorridos en Santa Beatriz durante los años 2017 y 2018. Y para el año siguiente, Paulo César entró nuevamente en contacto con viejos compañeros de la universidad. Zandor Emerson y Javier Arnao se integraron para formar el colectivo «Río Hablador». Ambos aportaron sus intereses y conocimientos de dos Limas diferentes. Mientras Peña estudiaba a la Lima precolombina, Zandor expresaba su amor por la Lima Republicana, y Javier apostaba por la Lima presente y marginal.
Así, los tres empezaron a escribir a través del ensayo a una ciudad mucho más completa. Eventualmente, crearon una página en Facebook, una web y organizaron muchos eventos. Tal cual, poco a poco, les abrieron un espacio en el estrecho mundo de la gestión cultural. A través de los escritos y publicaciones, nuevas personas fueron invitadas a colaborar en el inacabable libro que estaban escribiendo juntos.
Rescatar la ciudad
«Lo que me lleva realmente a tener esta preocupación por Lima o buscar esta conexión con la ciudad, es un libro que descubrí en la universidad», recuerda Peña. «Primera muerte de María», la novela de Jorge Eduardo Eielson, describe a manera de diario la relación del autor con la ciudad. Para Paulo César, las reflexiones de Eielson se contradecían con la percepción convencional de la ciudad, ya que apostaban por lo precolombino.
La conexión con la naturaleza y la cosmovisión sagrada del espacio que se habita son dos de las contradicciones que encuentra. Peña indica que el espacio ha perdido gran parte de ese significado milenario. Y hoy más que todo es «una mirada que pretende ver el territorio… simplemente para el intercambio comercial». Paulo César advierte que la priorización de los intereses económicos de ciertos sectores, sumada a la pésima planificación urbana, es uno de los tantos males que hacen de Lima un tejido complejo y con muchas deficiencias.
«Desde las municipalidades, desde los medios de comunicación, desde distintos ángulos siempre se ve al espacio como un lugar más», asevera Peña. Quien además cree que a muchos sectores no les importa la historia que hay detrás de determinados lugares. Y que incluso, podrían intervenirlos o modificarlos sin pensarlo dos veces. Lo que encuentra Paulo César en ese libro es «una forma de contestar o de responder a la situación actual». De ser consciente o de ser capaz de ser conscientes y decir «yo habito este lugar, yo estoy aquí».
«Lo que actualmente es Río Hablador bebe un poco de eso. La intención es permitir y compartir con otras personas, esas otras caras de la ciudad. Esas otras versiones de Lima que no son las más hegemónicas o publicitadas», señala Peña. Conocer estas otras experiencias es algo que el colectivo advierte. Desde otros espacios, como las municipalidades o las propias escuelas, se carece de esas visiones. «Si pudiéramos sembrar ese sentimiento de preocupación y cariño por el lugar que habitamos. Te motivaría a querer hacer algo y defenderlo… La idea es reparar esos vacíos y ausencias», concluye Paulo César.
La pandemia y el futuro de «Río Hablador«
«Teníamos planeado hacer varios recorridos… y queríamos publicar un libro de ensayos», recuerda Peña. Para el colectivo, la pandemia fue un golpe muy duro. Sobre todo porque una de las metas del proyecto era incentivar a la gente a salir a la calle. Sin embargo, el contexto les obligó a adecuarse y ver nuevas formas de generar contenido. De esa manera, pudieron crear diferentes piezas audiovisuales como videoensayos, cortos animados y conversatorios virtuales. En los cuales, también, participaron otros miembros del colectivo, como Cinthya Malpartida y Tania Belén.
Uno de los proyectos que más destacó para el colectivo fue el taller de escritura que hicieron con estudiantes de San Juan de Lurigancho. A partir del cual, consideraron continuar con ese tipo de mediación cultural. Este año, a partir de marzo, «Río Hablador» empezará un calendario de círculos de conversación. Trabajaran a través de diferentes textos y productos culturales para su análisis y debate. Y así, finalmente pretenden conducir y motivar a los participantes a crear una obra propia sobre su relación con la ciudad.
Paulo César nos señala que aún tienen pensado continuar con los recorridos literarios en el futuro. Además, tienen planes para abrir el espacio de «Río Hablador» para que más personas hablen sobre la ciudad, otras partes del país y del mundo. Asimismo, espera que el trabajo logrado en «Río Hablador» motive a otras personas de diferentes partes del país a precisar su versión de la ciudad.
Si desea conocer más sobre este proyecto, puede visitar: https://riohablador.com/