Hace unos días, el gobierno chino anunció la ejecución de paquetes fiscales y financieros, así como una gradual reducción de restricciones para impulsar su economía. Esta se ha visto golpeada por la reciente vuelta a la política de Covid Cero en el país asiático. Aunque ha permitido controlar brotes de COVID-19 en las principales ciudades chinas, es preocupante el desfavorecimiento de otros factores socioeconómicos clave.
Política Covid Cero. ¿Aún es sostenible aplicarla a día de hoy?
Un informe del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) comenta que esta estrategia se centra en un control focalizado de la transmisión del virus. El objetivo es eliminar el contagio en áreas geográficas específicas, brindando un adecuado apoyo económico y psicológico para garantizar el aislamiento de casos y contagios.
Sin embargo, los especialistas han expresado sus preocupaciones sobre la nueva aplicación de esta política en China. Si bien cuando no se contaba con información suficiente y existía incertidumbre sobre el virus era viable la política Covid Cero, la opinión pública cambió.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) sostiene que, al contar con más conocimientos sobre la enfermedad y herramientas de solución, esta estrategia no sería óptima. Asimismo, resaltan que una adecuada política sanitaria también debe considerar en su análisis la estabilidad económica e impacto en la sociedad.
LEE TAMBIÉN: Década alcista: ¿Cuál ha sido el desempeño del PBI?
Relación comercial entre Perú y China, cifras recientes que preocupan
Esta estrategia ejecutada por el gobierno chino ha empeorado la situación de las cadenas de suministro globales, golpeadas previamente por el conflicto Rusia – Ucrania. Perú se ve sustancialmente afectado por esto, debido a que China es el principal mercado destino de productos nacionales.
La Cámara de Comercio de Lima (CCL) registró que las exportaciones habrían disminuido en 7.9% el mes de abril, explicado principalmente por una caída próxima a 40% de las exportaciones destinadas a China. Si bien otros mercados como Estados Unidos, España y Japón registran variaciones positivas, no terminan compensando la disminución generada por China. Esta situación genera que la evolución de indicadores económicos, como el crecimiento del PBI, se vean alterados por el deterioro de la balanza comercial.
El principal sector peruano golpeado por la paralización económica de China ha sido el minero. Debido a la paralización de fábricas en ciudades como Shanghái, se presenta una menor demanda de insumos. Productos como el cobre se han visto perjudicados, mostrando una caída de 41.19% en el volumen exportado y 14.23% en el valor en US$ para este mineral en particular.