Estamos a menos de una semana de conocer si nuestra blanquirroja dirá presente en el Mundial de Qatar 2022. La última fecha doble de la Eliminatorias siempre genera nerviosismo en el aficionado, trayendo consigo recuerdos de decepciones y alegrías de esta jornada tan importante. El recuerdo más reciente de nuestra selección, a diferencia del largo historial negativo, es de hace 5 años; cuando conseguimos el cupo para el repechaje que nos llevaría al Mundial de Rusia 2018. ¿Cómo nos fue en aquella fecha doble? A continuación, lo repasaremos.
El milagro de La Bombonera
Visitar Buenos Aires en una Eliminatoria sudamericana siempre es complicado y más aún cuando tienes al mejor jugador del mundo como rival. Perú llegaba a la Bombonera con la necesidad de sumar si quería seguir con chances de clasificar, mientras que Argentina (sorpresivamente) se encontraba en la misma situación.
El encuentro fue dominado por la selección albiceleste, en un partido totalmente cardiaco para el hincha peruano. Cada ocasión argentina hacía que nuestra ansiedad y desesperación aumentara drásticamente. Sin embargo, nuestros jugadores no se vieron afectados por la presión y respondieron de forma efectiva a la propuesta rival.
Lo que más se recuerda de aquel cotejo fueron las atajadas milagrosas de Pedro Gallese. Gracias a estas, el partido finalizaría con un empate a 0, llevándonos un punto que sería crucial para la futura clasificación al Mundial de Rusia 2018.
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“La tocó, la tocó…”
La fecha doble y la Eliminatoria terminaba en Lima. El rival era Colombia, quien llegaba aún con chances de quedar eliminado.
La previa estuvo cargada de ilusión. Había mucha fe depositada en los dirigidos por Ricardo Gareca de romper la maldición de los 36 años sin decir presente en una cita mundialista.
Perú, en aquel día, no jugaría un buen partido. El nerviosismo era evidente; las imprecisiones en pases y las pocas ocasiones generadas en el primer tiempo conllevaron al gol colombiano, que nos estaba dejando afuera del Mundial.
Afortunadamente, el destino tenía preparado otra final para nuestra selección. Al minuto 76, llegaría el gol más gritado por el hincha peruano en los últimos 36 años. Una confusión de Paolo Guerrero, haría que rematara al arco un tiro libre indirecto, invalidando cualquier gol que podría anotar. Sorprendentemente, el desconcierto también lo sufriría el arquero David Ospina, quien se lanzaría a intentar tapar el remate. El guardameta colombiano rozaría la pelota antes que está ingrese al arco, por lo que el gol se convalidaría y Perú empataría el encuentro.
Aquella fecha doble, no lograríamos llevarnos una victoria, pero nos daría la alegría futbolística más grande de la historia reciente de nuestro país.