Hace 30 años en nuestro país, el gobierno de Alberto Fujimori declaraba oficialmente que se entraba en un Estado de Emergencia. Sin embargo, no era referente al COVID-19, sino por la epidemia del cólera que costó vencer poco a poco.
¿Qué fue el cólera y qué significó?
Es una enfermedad bacteriana que llegó al Perú a inicios de 1991, la cual se transmite por vía digestiva e infecta a los humanos generándoles fuertes diarreas y/o vómitos. Se tiene la creencia de que una embarcación foránea desechó en nuestro mar tripulantes con este virus, hecho que también trajo consecuencias en nuestros animales marinos de consumo. Se califica a este periodo como una epidemia, debido a que aquí fue donde más la desarrollamos y posteriormente llegó a países vecinos.
¿Cómo se llegaba al contagio?
Como se mencionó, las células del Vibrio cholerae son expulsadas en los desechos humanos. Lamentablemente, en el mar de la costa peruana (ya contaminado), muchas poblaciones sin sistema de filtros o desagües consumían el agua de los ríos, se aseaban con ella o sustraían animales marinos como alimentos. Una vez pasado esto, era cuestión de horas sentir malestares estomacales que generaba constantes vómitos y diarreas. Para estabilizar a un infestado, se necesitaba de una hidratación limpia y reposo.
¿Qué tan buenas eran las condiciones en Perú?
Una vez más fuimos uno de los peores escenarios para el desarrollo de una enfermedad. Apenas nos recuperábamos de una crisis económica, la inversión en salud no era la mejor y las regiones costeras más afectadas u otras de la parte sierra recibían en sus centros de salud mucho más del triple de su capacidad. No hay duda de que el arduo trabajo de los médicos fue crucial para neutralizar la enfermedad.
¿Pudimos vencerla?
Con campañas de concientización sobre la higiene personal y desinfección de alimentos poco a poco la fuimos combatiéndolo. En el transcurso de 1991, tuvimos poco más de dos mil muertos. Pudimos ir estabilizando a los enfermos cada vez más; no obstante, quedará en el recuerdo como un año súper complicado para el sistema de salud.
¿Quedaron enseñanzas para el futuro?
En efecto sí. Hasta el día de hoy escuchamos que hay que lavarse bien las manos en varios momentos del día, desinfectar los alimentos y hervir el agua antes de beberla. Algo que quedó en el pasado fue descartar las comidas crudas como el cebiche, aun así, no deja de ser importante escoger lugares confiables cuando de nuestro cuerpo se trata.