No hay duda de que la cultura americana ha influenciado mucho en nuestra mirada a las festividades y cómo adoptamos algunas que tiempo atrás veíamos extrañas. Tal es el caso del “thanksgiving” o en español “Día de Acción de Gracias” que algunos peruanos ex residentes o fanáticos de la cultura norteamericana celebran año tras año.
¿Qué es?
El día de acción de gracias es una festividad estadounidense también reconocida en Canadá y en algunos países de Centro américa y Europa. Tiene como fecha el cuarto jueves de noviembre y como su nombre lo indica, existe para agradecer las buenas cosechas de otoño. Actualmente se dirige a los buenos acontecimientos del año hasta entonces y se suele pasar con los familiares y amigos más cercanos.
¿Cómo se originó?
Sus inicios se remontan al siglo XVII con la llegada de colonos ingleses a Estados Unidos en un barco. Se instalaron en el estado que hoy conocemos como Massachusetts donde empezarían desde cero, pero sin dejar sus costumbres de lado. Fue en 1621 donde se tuvo una gran cosecha y los colonos festejaron a lo grande como forma de agradecimiento religioso. Eventualmente, con la difusión y práctica de la fiesta fueron los distintos presidentes quienes establecerían su día en el calendario, además de impulsar las compras navideñas.
¿Qué se suele hacer?
Principalmente, se suele llamar a los seres más queridos, cocinar todo el día, dar un obsequio, ver especiales en televisión y cerrar con una cena. Para esto la logística que hay detrás es la especialidad de muchos. Los hogares y su estética se prestan para el ambiente, quienes cocinan ponen árduo empeño y no se deja de llamar o enviar un mensaje a quienes lamentablemente no se podrá ver.
¿Se celebra en el Perú?
Aquí no solemos llevarla a cabo en su totalidad. Quienes suelen hacerlo y en pequeña magnitud son aquellos que vivieron o tienen una pareja en la tierra del tío Sam. Se suele ver a muchos usuarios en las redes sociales dar las gracias a sus contactos dependiendo de la cercanía. Podríamos pensar que esto poco a poco significaría peruanizar el “thanksgiving”; sin embargo, nuestra cultura suele depositar estos esfuerzos a la Navidad u otras festividades propias.