La vida militar de San Martín comenzó cuando tenía 13 años, un día después de que estallase la Revolución Francesa. Su incursión en el Regimiento de Infantería de Murcia, perteneciente al Ejército español, marcó sus ideales y permitió una serie de acontecimientos sumamente relevantes en la historia de Latinoamérica.
Su compromiso con la causa libertaria le permitieron convertirse en uno de los líderes más relevantes de la Independencia de Argentina, la cual fue proclamada el 9 de julio de 1816. Pese a ello, no dio por terminada su labor ni se resignó a raíz de los resultados obtenidos. Por el contrario, cruzó la Cordillera de los Andes para también libertar Chile.
Luego de su exitoso recorrido por aquel país, don José de San Martín dirigió su campaña libertadora hacia el Perú con tropas argentinas y chilenas. El 7 de septiembre de 1820 desembarcó en la bahía de Paracas y logró desarrollar una fervorosa campaña para convencer a la población de luchar por una separación política con la colonia española, la cual había perdurado por tres siglos.
Diversos pronunciamientos favorables a la independencia fueron desarrollados en Trujillo, Piura, Lambayeque y Cajamarca. En consecuencia, San Martín obtuvo una entrevista con el virrey José de la Serna en Punchauca el 2 de junio de 182. En primera instancia, aquella cita buscaba el mutuo acuerdo, sin embargo, esta no tuvo éxito.
Por consiguiente, José de San Martín procedió a ocupar Lima el 10 de julio de aquel año, ya que la negativa del virrey iba en contra de sus intereses libertarios. Además, su ímpetu y honor lo motivaron a proseguir con sus ideales, lo cual desembocó en la histórica proclamación de la Independencia del Perú el 28 de julio de 1821.