La Estatua de la Libertad simboliza la esperanza e independencia de Estados Unidos. Además, se le considera uno de los monumentos más relevantes de la historia de la humanidad. Se encuentra en la Isla Ellis (Nueva York) y su historia es absolutamente particular. Se trató de un gesto amical de Francia, en conmemoración de la Revolución Americana. Hoy, 17 de junio, se cumplen 135 años de su llegada al puerto estadounidense.
En 1875, el escultor francés Frédéric Bartholdi, empezó la construcción de la estatua. El material empleado en dicho proceso fue el cobre. Al finalizar, se llegó a la conclusión de que el voluminoso tamaño y proporción de la escultura implicaba que se le tuviese que desarmar en 350 piezas para el traslado hacia Bedloe Island. En 1886, fue armada y colocada en un pedestal construido por los estadounidenses, quienes ya estaban enterados de su llegada.
El nombre completo que se le otorgó es «La libertad iluminando el mundo». Tiene un peso de 225 toneladas y cuenta con 93 metros de altura. El recorrido hacia la corona puede ser un poco fatigoso para los visitantes, ya que son 354 escaleras, lo equivalente a 20 pisos. También, tiene la inscripción “JULY IV MDCCLXXVI”, la cual rememora la Declaración de Independencia de los Estados Unidos. Se trata de un atractivo turístico que conmueve a todos los visitantes.
Cabe mencionar que dicho monumento posee una configuración metafórica bastante resaltante. En la corona de la estatua es posible apreciar siete puntas cuya referencia recae en los siete continentes y mares. Por otro lado, exhibe los dedos de sus pies con cadenas rotas y una imponente antorcha. Esta última representa la iluminación y posee también una inscripción de la histórica fecha de la independencia estadounidense.
En un principio, la escultura era de color marrón rojizo, sin embargo, debido a la progresiva oxidación del cobre se ha vuelto de un tono verde jade, color que ya la identifica en el mundo entero. Cabe mencionar que el rostro de la mujer pertenece a la madre de Bartholdi. Fue dicho escultor quien le encargó a Gustave Eiffel, quien años después construiría la Torre Eiffel en París, el diseño del armazón del interior de la Estatua de la Libertad.
Desde 1984 es considerada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y se ha convertido en un monumento imponente que reivindica la consagración libertaria de Estados Unidos. Actualmente, se puede vivir la experiencia de subir al pedestal o a la corona. Existen agencias que posibilitan el desembarco en Liberty Island y Ellis Island. Por otro lado, también es posible realizar fotografías gratuitas sin la necesidad de dicho proceso y simplemente visitando lugares aledaños.