«Hallazgo histórico». Así fue descrito por unos arqueólogos que encontraron aproximadamente 20 pedazos de textos bíblicos de casi 2.000 años de antigüedad en la llamada «Cueva del Horror», en el desierto de Judea, en una de las riberas del Mar Muerto.
“Por primera vez en unos 60 años, las excavaciones arqueológicas han descubierto fragmentos de un pergamino bíblico”, indicó la Autoridad de Antigüedades de Israel (AAI) en un comunicado.
Para la operación, que se extendió por del desierto de Judea situada en Cisjordania, un territorio ocupado por Israel desde 1967, la AAI dispuso su apoyo total y proporcionó a los arqueólogos drones y equipo de montaña.
Las nuevas partes de los rollos bíblicos fueron localizadas en la misma «Cueva del Horror». Los investigadores destacan que los fragmentos han servido para completar pergaminos ya conservados a partir de 1947. Asimismo, hubo ligeras variaciones lingüísticas detectadas en el texto bíblico, eso demuestra que no se trataba de copias estáticas, sino que evolucionaban junto con la cultura de aquella época.
Los nuevos fragmentos son la tercera parte de unos textos que ya habían sido encontrados anteriormente. La primera parte consistió en un total de 900 manuscritos hallados por beduinos en los años 50, y la segunda, un conjunto de escritos encontrados por arqueólogos en los años 60, todos encontrados en el Mar Muerto a unos 20 km al este de Jerusalén.
No fue el único hallazgo
Además de los fragmentos de pergamino, se desenterraron objetos que remontan a la revuelta judía de Bar Kokhba contra los romanos (132-136 d.C.). Los investigadores también encontraron en las cuevas un conjunto de monedas de mucha rareza, así como un esqueleto de un niño momificado de 6,000 años de antigüedad envuelto en tela y una canasta en buen estado de hace 10,500 años, considerada la más antigua del mundo descubierto hasta el momento, según la AAI.