Tener una alimentación nutritiva y adecuada es esencial para mantenerse saludable y tener una buena calidad de vida. Sin embargo, en la actualidad enfrentamos un amplio número de comidas procesadas que contienen grandes cantidades de azúcares añadidos. El consumo constante y excesivo de estos productos tiene repercusiones negativas y se está convirtiendo en un problema de salud pública global.
Pero, ¿cuándo y cómo comenzó todo este problema? La caña de azúcar apareció hace aproximadamente 8,000 años en Nueva Guinea y llegó a América con Cristóbal Colón en 1492. Luego, los portugueses llevaron la caña de azúcar a Brasil y así empezó todo. Diez años después, había más de 3,000 refinerías de azúcar en Sudamérica y el Caribe. Esto indica que el ser humano pasó miles de años sin consumir azúcares refinados, sin experimentar problemas significativos. Pero hoy en día se utiliza de manera tan exagerada que ha generado un impacto perjudicial en el mundo.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), se consideran azúcares añadidos o adicionados aquellos azúcares o jarabes que se añaden a ciertos alimentos y bebidas durante su procesamiento o preparación. En los empaques de algunos productos, se pueden encontrar con nombres como: jugo de caña, jarabe de maíz, dextrosa, fructosa, glucosa, sucrosa, maltosa, etc. Esta categoría no incluye los azúcares naturales presentes en frutas y leche.
Un estudio realizado por la revista The BMJ demuestra que el consumo excesivo de azúcares añadidos está muy relacionado con diferentes enfermedades, como: diabetes, obesidad, déficit de atención en niños, presión arterial alta, ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares, cáncer, depresión, etc. Por ello, solo se recomienda el consumo de 25 gramos por día (6 cucharaditas de azúcar) para reducir el riesgo de contraer alguna de las enfermedades mencionadas.
En resumen, el uso descontrolado de azúcares añadidos puede dejar graves secuelas en nuestro cuerpo. Es importante disminuir su consumo en nuestra dieta poco a poco y acompañarlo de ejercicio para ser cada día más saludables.