El partido político Acción Popular anunció este viernes la expulsión definitiva de seis de sus congresistas por estar involucrados en el caso de los Niños, una presunta red de corrupción que operaba desde el gobierno del expresidente Pedro Castillo. La decisión fue tomada por el Tribunal de Disciplina del partido, que consideró que los legisladores habían cometido un daño moral y una «traición» a la agrupación.
La supuesta organización criminal habría tenido vínculos con seis congresistas de Acción Popular: Elvis Vergara, Darwin Espinoza, Jorge Flores, Juan Mori, Ilich López y Raúl Doroteo. Estos congresistas habrían recibido órdenes de Castillo para favorecer a determinados contratistas del Ministerio de Transportes y Comunicaciones a cambio de millonarios sobornos. También habrían votado en contra de cualquier proceso de vacancia, censura o interpelación de ministros durante el gobierno castillista.
Antecedentes
El caso los Niños se descubrió a inicios del 2022, cuando una colaboradora eficaz contra el lavado de activos, Karelim López, reveló información sobre una presunta organización delictiva en el MTC. Luego, en octubre 2022, la Fiscalía Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios realizó un megaoperativo en el que allanó las oficinas y viviendas de los seis congresistas de Acción Popular, así como de varios funcionarios del MTC y de empresas contratistas.
El fiscal a cargo del caso, Jorge Chávez Cotrina, señaló que se habían encontrado documentos y audios que evidenciaban el pago de sobornos a los parlamentarios para que favorecieran a determinados contratistas en la adjudicación de obras públicas. En ese momento, los seis congresistas fueron suspendidos temporalmente del partido y ahora, casi un año después, la agrupación fue expulsada definitavemente.
La expulsión de los seis congresistas de Acción Popular fue anunciada por el secretario general del partido, Edmundo del Águila Morote, durante una reunión partidaria en el local ubicado en el paseo Colón en el Cercado de Lima. Del Águila Morote dijo que la decisión fue tomada por el Tribunal de Disciplina del partido, que evaluó los informes de la Fiscalía y las pruebas presentadas por los implicados. Según el secretario general, los seis congresistas habían hecho un daño moral al partido y lo habían desprestigiado ante la opinión pública.
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Reacciones ante la sanción
Cuando Acción Popular anunció la suspensión provisional de los seis parlamentarios vinculados al caso «Los Niños», uno de los congresistas se apresuró a minimizar la decisión de su partido. Darwin Espinoza, uno de los investigados por la fiscalía y vocero de la bancada, declaró a los medios que las medidas adoptadas eran simplemente «un saludo a la bandera».
Con postureo desafiante, Espinoza aseguró que los acuerdos tomados en la reunión partidaria donde se decretó su suspensión carecían de validez. «Un plenario no puede expulsar a militantes, para eso hay instancias», recalcó el congresista.
Insistió en que contaba con más de 20 años de filiación en Acción Popular, por lo que no consideraba graves las resoluciones en su contra. «Hemos sido bien claros en decir que tienen que respetar el debido proceso. Vamos a interponer todos los recursos legales», amenazó Darwin Espinoza aquella vez, restándole importancia al alejamiento decretado por su organización.
No obstante, la gravedad de las acusaciones en su contra y las posteriores investigaciones llevaron al máximo organismo disciplinario del partido a decretar finalmente la expulsión definitiva, desmintiendo así la versión de los implicados de que las sanciones eran simplemente un mero «saludo a la bandera».
Posible apelación y consecuencias
Según se informó, la decisión sancionadora puede ser apelada ante la Segunda Sala del Tribunal de Disciplina. Esto representa una última instancia a la que los legisladores podrían acogerse para intentar demostrar su inocencia y revocar el dictamen de separación definitiva.
Con esta medida, el partido de la lampa pierde seis de sus 25 escaños en el Congreso, quedando con 19 representantes. Esto implica que ya no es la segunda fuerza política del Legislativo, sino la tercera, detrás de Fuerza Popular y Perú Libre.
Finalmente, la expulsión de los seis congresistas abre la posibilidad de que se afilien a otro partido político, aunque no está garantizado que alguno los acepte dada su situación judicial.