El día de hoy se cumplen 27 años de la muerte del máximo exponente del género grunge: Kurt Cobain. Como se sabe, el ex vocalista de Nirvana tuvo un triste y duro desenlace.
El cantante, además de poseer una buena voz, se convirtió rápidamente en ícono de la generación juvenil de los años 90 (que luego sería reconocida como «Generación X»), la cual se caracterizada por su carácter rebelde. A través de sus canciones, se trataban temas como la soledad, la melancolía, la injusticia y la libertad. Estas líricas buscaban que el adolescente de ese entonces comience a iniciar su propio camino en la sociedad y deje su nombre marcado en ella.
Se puede describir a Kurt Cobain como un joven incomprendido. Nacido en una familia cristiana de Washington, de adolescente afrontó problemas en la escuela. Quizás, si no hubiera crecido en él la pasión por la música, nunca habría sido ese ídolo noventero que formaría parte de una de las mejores bandas de la historia: Nirvana. Krist Novoselic (quién después sería bajista de la banda) apareció en su camino al compartir la misma pasión. En 1989, junto a Chad Channing (quién sería el segundo baterista de la banda) lanzaron «Bleach»; el primer disco del grupo que contenía el tema «About a Girl», una pegajosa canción fruto de la inspiración de Cobain al escuchar un tema de The Beatles.
En 1991, y con la presencia de Dave Grohl en la batería, lanzarían su segundo y más aclamado disco: Nevermind. En este, figura la aclamada y legendaria «Smells Like Teen Spirit», que en su momento fue el himno de la ‘Generación X’. Asimismo, es imposible ignorar la presencia de otros temas como «Come As You Are», «Lithium», «In Bloom», «Territorial Pissings» y «Polly». Dicho álbum ocuparía el puesto número uno en la lista de Billboard en Estados Unidos, convirtiendo a Nirvana en una de las bandas más escuchadas del momento.
Mientras el éxito crecía, la drogadicción de Cobian también. A él nunca le gustó la idea de ser un artista famoso, pues solo quería cumplir la pasión que tuvo desde niño. No le molestaba tener fanáticos, pero tampoco le gustaba ser perseguido por la prensa. Buscó un refugio en las drogas que poco a poco se terminó convirtiendo en un problema difícil de solucionar.
Llegaría el año 1993 y Nirvana ya se encontraba en su máximo apogeo. Lanzarían su tercer disco titulado «In Utero», el cual nunca fue pensado como el último de la banda. En dicha producción discográfica se encuentran temas como «Heart Shapped Box», «Rape Me», «All Apologies» y «Pennyroyal Tea».
Después del lanzamiento de «In Utero», la banda tendría una destacable participación en el programa MTV realizando el famoso concierto Unplugged. Este consistía en una presentación en vivo con instrumentos acústicos. En marzo de 1994 tendrían una gira europea que iniciaría en la ciudad de Munich, y la cual sería su última presentación en vivo. Tras estar en un hotel ubicado en Roma (capital de Italia), Cobain cayó inconsciente en su cuarto tras beber alcohol acompañado de una droga llamada Rohypnol. Courtney Love, su esposa, lo encontró y fue llevado de emergencia a un hospital cercano. A pesar de tal hecho, la adicción de Cobian crecía y en parte era por el alto consumo de heroína. Tras una reunión con sus compañeros de banda, se decidió que lo mejor era cancelar la gira y que ingrese a un centro de rehabilitación.
Tras internarse dos semanas, Cobain abandonó su recuperación para regresar a su hogar en Seattle. Tristemente, el 5 de abril de 1994 decidió suicidarse a la edad de 27 años, disparándose con una escopeta A-5. Su cuerpo fue recién descubierto tres días después por la policía. Esto significó un duro golpe, no solo para la banda, sino también para el mismo género grunge, ya que perdía a su máximo ícono, de forma repentina, injusta y cruel. El trágico suceso marcó la separación de Nirvana, pero no afectaría el legado del famoso trío y mucho menos de su líder.
Han pasado 27 años y hasta el día de hoy se sigue queriendo y recordando a Kurt Cobain, que a pesar de que su único deseo era tener una banda, jamás imaginó que llegaría a los corazones de varios jóvenes, dándoles sentido a sus vidas. Podrán pasar décadas, pero su legado jamás será borrado.