Esta mañana se llevó a cabo el pedido de la cuestión de confianza al Gabinete Bellido. Entre incidentes y polémicas dentro del Hemiciclo por el uso del quechua en el discurso de Guido Bellido Ugarte, se dejaron de lado unos pequeños —pero polémicos— detalles que reafirmaban la homofobia del presidente del Consejo de Ministros.
De la misma forma, recordemos que Diario El Gobierno revisó hace unas semanas el perfil del jefe del Gabinete Ministerial y encontró en sus redes sociales mensajes machistas y homofóbicos publicados desde el año 2012. Dicho esto, lo que se señalará a continuación respecto al cambio de discurso en el Congreso, no es del todo sorprendente.
¿Qué sucedió?: De «orientación sexual» a «diferentes expresiones»
Durante las últimas dos décadas, los temas recurrentes al buscar el voto de confianza se han tratado de asuntos económicos, crecimiento, inversión y exportaciones. Sin embargo, temas en la agenda como la población LGBTIQ+ y la salud mental, continúan sin recibir la atención que merecen. El discurso textual de Bellido para buscar la investidura hacía énfasis en las propuestas para combatir la discriminación por «orientación sexual», una cuestión disonante con discursos de los últimos veinte años; pese a ello, en el Pleno lo omitió y decidió optar por el término «diferentes expresiones».
El texto entregado al Congreso y que se encuentra en la página web del Poder Legislativo, es distinto a la transcripción del discurso. Bellido decidió quedar al descubierto demostrando no solo su homofobia, sino también, otras dos cosas: primero, que posiblemente ese discurso no haya sido escrito por él; segundo, que sí lo escribió, pero finalmente su homofobia se sobrepuso. Tal como dijo la congresista Flor Pablo: «Uno no puede dejar de ser machista u homofóbico en un mes».