Guillermo Aliaga, parlamentario de la bancada Somos Perú y segundo vicepresidente del Congreso, renunció a la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales (SAC) mediante una carta leída este lunes en la sesión de la Comisión Permanente.
En el oficio, Aliaga indica que su dimisión como presidente de la SAC tiene como objetivo «evitar cualquier tipo de comentario y/o suspicacia» en torno a las labores que viene realizando el grupo de trabajo en cuestión.
«Solicito se me retire de la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales con la finalidad de evitar cualquier tipo de comentario y/o suspicacia en la mencionada subcomisión. En este sentido, el vocero de mi agrupación política también remitirá el oficio respectivo», indica la misiva.
En esta línea, aseguró que tanto sus intervenciones como votaciones en la subcomisión son garantes de su compromiso en la lucha contra la corrupción, por lo que, «en aras de la transparencia y con la finalidad de evitar comentarios tendenciosos o suspicaces» decidió desistir del cargo.
Al respecto, el partido Somos Perú informó que iniciará una investigación en contra de su correligionario en cuestión, quien, según un reportaje de Cuarto Poder, estaría vinculado a la organización criminal Los Cuellos Blancos del Puerto.
A través de un comunicado, la organización política anunció que su Comité Nacional de Ética iniciará una indagación en contra de Aliaga, con la finalidad de esclarecer los hechos denunciados en el reportaje.
Según Cuarto Poder, Aliaga habría mantenido reuniones con Walter Ríos, expresidente de la Corte Superior del Callao, presuntamente involucrado en el caso Los Cuellos Blancos del Puerto.
Dichas reuniones, en las que también habría participado el asesor de Ríos, Gianfranco Paredes, habrían tenido como fin solicitar apoyo para el tío del legislador, Eduardo Aliaga procesado en el Juzgado de Familia del Callao por violencia en contra de su conviviente.
La información sobre el congresista de SP fue brindada a la Fiscalía de la Nación por un aspirante a colaborador eficaz, quien señaló que, tras escuchar el pedido de Aliaga, Ríos ordenó a Paredes ver la manera de apoyar al tío a través de un servidor judicial.