A más de un mes de la segunda vuelta electoral, el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) finalmente oficializó la victoria del candidato de Perú Libre. El electo presidente ocupará Palacio de Gobierno durante los próximos cinco años. Tras la confirmación de los órganos electorales, presidentes y líderes de diversos países no tardaron en felicitar el triunfo del maestro chotano.
Una de las primeras reacciones fue la del Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro; a pesar de que para Perú Libre esta organización «constituye un organismo de control geopolítico de Latinoamérica y el Caribe», según lo mencionado en su Ideario y Programa. A través de sus redes sociales, Almagro felicitó al presidente electo por su victoria y le aseguró que continuará fortaleciendo el trabajo conjunto entre el Perú y la OEA.
Los saludos de la izquierda latinoamericana
Desde el inicio de su candidatura, Castillo se manifestó parcialmente reacio al fortalecimiento de las relaciones internacionales. Sin embargo, mientras era crítico con occidente, con los gobiernos y organizaciones multilaterales de izquierda en América Latina no se mostraba en contra de recuperar los vínculos.
Cuando el representante de Perú Libre pasó a segunda vuelta, múltiples líderes de la izquierda en la región le manifestaron su apoyo. Uno de ellos fue Evo Morales, quien el mismo 11 de abril —cuando se celebró la primera vuelta— saludó la «propuesta del pueblo» del entonces candidato. Tras conocer los resultados oficiales, Morales lo volvió a felicitar, al igual que la Cancillería boliviana.
«Bolivia le desea el mayor de los éxitos durante su gestión como Primer Mandatario del Perú (…) y manifiesta su voluntad para seguir profundizando los históricos lazos de hermandad»
Comunicado de la Cancillería de Bolivia a nombre del presidente Luis Arce.
Otro de los que se adelantó a las autoridades electorales fue el mandatario argentino, Alberto Fernández. El 10 de junio anunció que se había comunicado con el aún no proclamado «presidente electo del Perú» para expresar su deseo de unir esfuerzos. En la misma línea, el 19 de julio le reiteró sus felicitaciones por haber sido «elegido democráticamente».
En Venezuela, Nicolás Maduro tampoco tardó en pronunciarse. Además de sus saludos por Twitter, la Cancillería de su país emitió un comunicado catalogando a la victoria del partido del lápiz como «nuevo ciclo político». En el texto también se resaltó que la «masiva participación» de la población peruana «es señal de su indoblegable voluntad democrática en defensa de la soberanía popular». Ello a pesar de que hubo casi 30 % de ausentismo en los presentes comicios nacionales.
Castillo también recibió saludos de organismos regionales, como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). Desde hace unos años esta se encuentra paralizada debido a diferencias ideológicas. La organización se ha dividido entre los miembros del Grupo de Lima que se oponen a Maduro y los miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), que incluyen a países como Bolivia, Venezuela, Cuba y Nicaragua. Cabe resaltar que el secretario ejecutivo de esta última también felicitó al próximo Jefe de Estado.
Occidente vs. Oriente
Previo a la proclamación, el candidato cajamarquino evidenció su voluntad de acercamiento a las principales potencias de oriente. En el debate realizado en Chota el 1 de mayo, Castillo afirmó que sostuvo una reunión con el embajador ruso, Igor V. Romachenko, para una posible compra de vacunas Sputnik V durante su mandato.
Además, cuatro días antes de ser declarado presidente electo, se reunió con el embajador de China en Lima. Claro ejemplo de su intento de reforzar las relaciones con Estados que compartan la ideología de su partido. Tras la reunión, en la que estuvo acompañado por el economista Pedro Francke y el médico Hernando Cevallos, Castillo describió que la conversación buscó «priorizar los lazos de hermandad y cooperación entre ambos países».
A pesar de la marcada orientación del futuro presidente hacia los enemigos de occidente, Estados Unidos y la Unión Europea no dejaron la diplomacia de lado y lo felicitaron por su victoria en las urnas. La embajada de Estados Unidos en Lima elogió a nuestro país por «las exitosas elecciones presidenciales», y manifestó su intención de reforzar las relaciones bilaterales con el Perú.
Asimismo, el máximo representante de la política exterior europea, Josep Borrell, transmitió su «más cordial felicitación» a Pedro Castillo. Añadió también que la Unión Europea y el Perú son «socios importantes» para enfrentar «los múltiples desafíos en la recuperación social y económica» producto de la pandemia.
Aunque Pedro Castillo ha recibido saludos protocolares de líderes de izquierda y derecha, los saludos de su lado del espectro político han sido mucho más abundantes. Por lo tanto, es posible que en los próximos meses se observe un acercamiento de la diplomacia peruana a estos países. Sin embargo, se espera que el nuevo mandatario sepa preservar los importantes lazos comerciales y de cooperación internacional con las potencias norteamericanas y europeas.