El presidente de la Asociación de Movimientos Regionales del Perú, Fredy Vracko, señaló que los dirigentes de movimientos regionales del ámbito nacional realizarán una serie de medidas ante el proyecto de ley que dispone su eliminación. Así, precisó que una de estas medidas será la presentación de una acción de amparo ante el Poder Judicial en defensa del derecho fundamental a la libre participación en cuestiones de política. «Quieren modificar la Constitución diciendo que solamente se puede hacer actividad política grupal a través de partidos o alianzas de partidos», manifestó.
Vulneración de derechos fundamentales
En esa línea, Vracko acotó que dichos proyectos de ley no pueden ser aceptados porque dentro de los fundamentos expuestos en el predictamen, tanto la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) como el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) y la Defensoría del Pueblo coincidieron en que se estarían vulnerando derechos fundamentales.
También enfatizó que actualmente existen 76 movimientos regionales en el país, siendo San Martín la única región con un solo movimiento, mientras el resto cuenta con un mínimo de tres organizaciones de este tipo.
El dirigente advirtió que los partidos políticos han ido perdiendo credibilidad en regiones fuera de Lima debido al centralismo. «Toda la vida se ha llevado adelante las decisiones acá en Lima, los comités que ponían en regiones eran de mentira. Eso ha ido cansando a la población», señaló.
Según Radio La Decana, Luis Chayña Aguilar, excandidato a la municipalidad provincial de San Román, opina que el Congreso está perjudicando la política del país al querer aprobar la existencia solo de partidos políticos nacionales y eliminar los movimientos regionales y locales. Considera que esta iniciativa busca monopolizar las contiendas electorales y perjudica la participación política en el país. Para finalizar, Luis Chayña instó a la población a salir a las calles para rechazar esta propuesta.
Percepción de los movimientos regionales
Los movimientos regionales son percibidos de manera negativa en relación a la corrupción. Algunos congresistas que apoyan la propuesta de eliminación de los movimientos regionales argumentan que estos no han contribuido a la estabilidad democrática y han estado vinculados a actos de corrupción como la obtención de cargos públicos. Sin embargo, esta percepción no se aplica a todos los movimientos regionales, ya que algunos de ellos han sido formados por líderes locales y han desempeñado un papel importante en la gestión de municipios distritales y regiones remotas.
En lugar de eliminar los movimientos regionales, se podría fortalecer y mejorar su funcionamiento, promoviendo su participación activa y su capacidad de representar los intereses de las regiones. Para ello, se deben establecer más mecanismos de control y transparencia para prevenir y sancionar actos de corrupción dentro de los movimientos regionales. Esto fortalecería su legitimidad y la confianza de la ciudadanía.
Es importante reconocer que los movimientos regionales han surgido como una respuesta a la falta de representatividad y atención de los partidos políticos tradicionales hacia las necesidades y demandas específicas de las regiones.
En las elecciones regionales de noviembre de 2006, los movimientos regionales ocuparon dieciocho de veinticinco gobiernos regionales, lo que sorprendió a la opinión pública en un Estado tradicionalmente centralista como el peruano.
Posibles efectos de la reforma
De ser aprobada, la reforma constitucional limitaría la participación política de organizaciones arraigadas territorialmente según los movimientos regionales. Esto puede llevar a una concentración de poder en manos de la misma clase política y reducir la diversidad de voces en el Congreso. Además, la eliminación de las primarias abiertas y simultáneas también reduce la participación de la militancia y la ciudadanía en la elección de candidatos, dejando esta decisión en manos de las cúpulas partidarias.
Ante este panorama, Vracko invocó a la ciudadanía a sumarse a las manifestaciones y acciones legales que preparan para intentar detener este predictamen que ya fue respaldado preliminarmente en la Comisión de Constitución. Resta ver si el Congreso frena, ante la presión, una iniciativa que limitaría la participación política regional.