Abimael Guzmán ha muerto hoy. El líder del movimiento subversivo Sendero Luminoso falleció la mañana del 11 de setiembre del 2021 a los 86 años de edad. El también conocido como camarada Gonzalo se encontraba recluido en la prisión de máxima seguridad donde purgaba prisión desde 1992.
En el pasado, el Informe de la Comisión de la Verdad y Reconciliación concluyó que el conflicto dejó más de 69 000 muertos entre 1980 y 2000, la mayoría a manos de Sendero Luminoso. Sin embargo, Abimael no fue el único exlíder terrorista ni Sendero Luminoso el único movimiento subversivo. A la par, Víctor Polay Campos y su agrupación terrorista, Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA), también generaron zozobra en el país. A continuación, Diario El Gobierno relata los aspectos más importantes de quienes son conocidos como la otra cara del terrorismo.
Movimiento Revolucionario Túpac Amaru
El Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA) fue una organización armada marxista-leninista peruana fundada en 1982. En su informe final, la Comisión de la Verdad y de la Reconciliación concluyó que el MRTA fue responsable del 1,5 % de las víctimas mortales del conflicto armado interno. Pese a ello, estos fueron considerados como una organización terrorista por el Gobierno peruano y por los Estados Unidos de América.
Sus homólogos de Sendero Luminoso tenían una ideología maoísta basada en el «pensamiento Gonzalo». Su objetivo era destruir las instituciones democráticas y asumir el poder absoluto y autoritario maoísta. Su lucha por el poder va del campo a la ciudad. No usaban uniformes y sus cabecillas no daban la cara.
Por su parte el MRTA, fue un grupo alzado en armas al estilo guerrillero, inspirado en la Revolución Cubana. A través del estilo castrista, que busca el poder para imponer un nuevo orden económico y social.
El informe de la CVR también concluye que el MRTA incurrió en acciones terroristas y criminales. Participaron en asesinatos, secuestros, daño a la propiedad privada y pública, torturas, robo y extorsión.
Víctor Polay Campos, líder esta organización
Fue hijo de Víctor Polay Risco, exmilitante del Partido Aprista Peruano y de Otilia Campos Bárcena. Su abuelo, Po Leysen, era un culí chino que llegó a trabajar a las plantaciones de caña de azúcar de Trujillo. Realizó su educación primaria en el colegio religioso San Antonio del Callao y secundaria en la Gran Unidad Escolar 2 de mayo del Callao. Durante sus 5 años de secundaria fue miembro del Grupo Scout Callao No 3 “David Livingstone”
Durante su formación política, perteneció a las juventudes del APRA. En 1967 ingresó a la recién creada Universidad Nacional Técnica del Callao (UNATEC). Fue elegido por la lista de estudiante apristas, como secretario general del Centro Federado de Ingeniería Mecánica, Industrial y Naval. En 1968 fue miembro de la dirección Nacional del Comando Universitario Aprista (CUA).
Hasta 1976, estuvo involucrado en la actividad académica y política dentro del Partido Aprista Peruano, en donde conoció a Víctor Raúl Haya de la Torre y a Alan García Pérez.
En 1982 fundó al grupo revolucionario MRTA (Movimiento Revolucionario Túpac Amaru), iniciando sus acciones al asaltar un banco en el distrito limeño de La Victoria. En 1987, dirige la campaña “Túpac Amaru Libertados” que culmina con la toma de la ciudad de Juanjuí.
Polay, su fuga y captura final
Tras ser capturado en 1987 en el Hotel de Turistas de Huancayo, en 1990 Víctor Polay, alias ‘Camarada Rolando’ escapó junto a otros 47 miembros del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA). La escandalosa fuga se consiguió por medio de un túnel de concreto armado de unos 250 metros de largo que conectaba el local carcelario con una vivienda aledaña. Tuvieron todo el tiempo para planificar y construir lo que fue considerado el escape más espectacular de esos años.
En aquel entonces, la opinión pública rechazó la fuga y los medios de prensa señalaron como responsables al jefe del INPE, Víctor Miranda, al ministro del Interior, Agustín Mantilla Campos y al aún presidente Alan García Pérez, ex compañero de Polay.
“Cientos de policías nacionales hayan rendido su vida y miles se hayan arriesgado diariamente para capturar a los subversivos, mientras que quienes tienen a su cargo resguardar a los capturados, no tengan la suficiente calidad y eficiencia para hacer un seguimiento claro del resguardo”.
Alan García mediante una conferencia de prensa
Casi dos años después, el 9 de junio de 1992, la recaptura de Víctor Polay recién se produjo en una residencia en San Borja (Lima). Un tribunal ‘sin rostro’ lo condenó a cadena perpetua. Sin embargo, a fines del 2001, el Tribunal Constitucional anuló la condena, entre otras que impuso el fuero militar a los subversivos acusados del delito de traición a la patria.
En 2006, el proceso judicial llevado en el fuero civil determinó una pena de 32 años para Polay, que fue incrementada a 35 años, en el 2008. Actualmente, Polay se encuentra recluido en el penal de máxima seguridad de la Base Naval del Callao.
LEA MÁS AQUÍ: https://diarioelgobierno.pe/actualidad/murio-abimael-guzman-lider-terrorista-de-sendero-luminoso/
Toma de la residencia del embajador de Japón en Lima
El 17 de diciembre de 1996, 14 integrantes del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA), liderado por Néstor Cerpa Cartolini, ingresaron a la residencia del embajador japonés de entonces, Morihisa Aoki. En el lugar se conmemoraba el aniversario del natalicio del emperador japonés Akihito, eran más de 600 los invitados que fueron secuestrados ese día.
Mediante las personas liberadas inicialmente hicieron llegar sus peticiones a las autoridades del Gobierno Peruano. En ellas se especificaba lo siguiente: dejar en libertad los integrantes del MRTA encarcelados (que se estimaron en 458 hasta ese momento), cambios en la política económica, el pago de un impuesto de guerra y que los miembros liberados y los integrantes del grupo que estaban en la embajada fueran trasladados a la selva central del país.
Tras cuatro meses, la tarde del 22 de abril de 1997 quedó grabada en la memoria de todos los peruanos. Ese fue el momento en que se concretó el famoso operativo “Chavín de Huántar”, que concluyó con el rescate de 71 de los 72 rehenes que fueron secuestrados por el MRTA en la embajada de Japón. Tras el operativo, los 14 miembros del MRTA murieron.
Este hecho cobro especial relevancia hace unos meses durante la asunción al gobierno de Pedro Sagasti. En el pasado, el exmandatario se jactó de haber recibido una firma del terrorista Néstor Cerpa Cartolini.