El expresidente Evo Morales ha tenido una peculiar participación en las elecciones presidenciales 2021. En un principio, participó junto a la excandidata Verónika Mendoza en un evento denominado “Encuentro Binacional. Diálogos por la soberanía”. Posteriormente, durante la segunda vuelta entre Keiko Fujimori (Fuerza Popular) y Pedro Castillo (Perú Libre), el exmandatario manifestó su total respaldo al candidato de izquierda.
Evo, entre el autoritarismo y la dictadura
Morales llegó al poder en el 2006 e intentó ejercer la presidencia hasta el 2025 a través de un cuarto mandato. Sin embargo, una auditoría por parte de la Organización de los Estados Americanos (OEA), constató graves irregularidades como la falsificación de datos y la manipulación del sistema de conteo de votos. El informe determinó que matemáticamente era improbable la victoria en primera vuelta por parte de Morales.
Frente al evidente fraude electoral, el comandante de las Fuerzas Armadas de Bolivia, Williams Kaliman, exhortó al entonces presidente a renunciar a su cargo en aras de la pacificación y estabilidad del país. Sin el apoyo militar ni policial, el gobierno de Morales acusó un golpe de Estado. Ante ello, los gobiernos de Cuba, Venezuela y México se sumaron a la causa, siendo este último país quien tomó especial protagonismo al concederle el asilo político a Evo.
Por otra parte, la oposición boliviana celebró la renuncia de Morales, acto que fue saludado por el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro y Donald Trump, expresidente de los Estados Unidos. Aunque estas elecciones generaron todo tipo de violencia, la responsabilidad recae únicamente en el expresidente. A pesar de que la Constitución solo precisa dos periodos consecutivos de mandato, Morales convocó a un referéndum en 2016 para modificar la norma suprema; sin embargo, la población boliviana dijo que no.
El exmandatario apeló al Tribunal Constitucional que, a través de un polémico fallo, dio luz verde a su cuarta candidatura. Aquello acrecentó las acusaciones que recaían en su contra sobre su pretensión de perennizarse en el poder.
Morales, el indigenismo y Perú Libre
«Recordamos nuestras luchas, él como profesor y yo como dirigente campesino. Estamos orgullosos de su elección como presidente del Perú. Somos pueblo y hermanos, y nos acompañamos», señaló Morales en sus redes sociales sobre la elección de Pedro Castillo como presidente del Perú.
Evo Morales habría considerado que existe el escenario para que, bajo el liderazgo de los dos presidentes, el MAS y Perú Libre confluyan en una «agenda binacional». Esto se basaría en torno la integración vial, el corredor bioceánico ferroviario, la industrialización de los yacimientos de litio que tienen ambos países y la construcción de un «megapuerto» en Ilo, ciudad del sur de Perú, que facilitaría la salida de Bolivia al océano Pacífico.
«Coincidimos en trabajar por la unidad. América Latina no es el patio trasero de Estados Unidos y esta generación tiene la respuesta: América plurinacional es de los pueblos para los pueblos», dijo Morales tras su reunión con los cocaleros, coordinada por el congresista de Perú Libre y procesado por terrorismo, Guillermo Bermejo.
Segunda visita al país: ¿Qué rol juega Evo Morales en Perú Libre?
José Luis Gil, exintegrante del Grupo Especial de Inteligencia del Perú (GEIN), señaló para el Diario Gestión que hace un par días, el expresidente boliviano fue el invitado especial «de una afrenta contra la ciudadanía” como ha sido la aprobación de la Federación Nacional de Trabajadores en la Educación del Perú (Fenate Perú), sindicato creado por Castillo Terrones.
“El sindicato Fenate Perú tiene miembros del Conare que es la representación de Movadef, el organismo fachada de Sendero Luminoso. Es decir, les han dado el paso para constituirse como partido y Evo Morales asistió a la legalización de Sendero. Con Pedro Castillo en el poder, la estrategia de Sendero de usar a Perú Libre como vientre de alquiler con el discurso de que el país saldrá de la pobreza, ya quedó atrás. Ahora Fenate busca ser el partido de Castillo, y están recolectando firmas para cumplir la estrategia senderista que es tomar el poder”, precisó.
Asimismo, el experto señala que Morales “es un cuadro de la izquierda internacional funcional para convocar y agrupar a todos los movimientos radicales” para que estén al servicio de Castillo ahora que Perú Libre, agrupación que lo llevó a ganar las elecciones presidenciales, está en crisis por problemas judiciales.
“La presencia de Morales en el país busca darle respaldo a Pedro Castillo y Vladimir Cerrón, y luego cumplir con la estrategia de Sendero Luminoso, como sus documentos secretos precisan, que es el abrir todos los espacios y convocar a todos los sectores extremistas sean nacionales y extranjeros. Castillo sabe que el partido Perú Libre en cualquier momento se va a estrellar por las investigaciones fiscales, y por eso está creando su propio partido con gente del Fenate y el Movadef”, advirtió Gil.