La Organización Mundial de la Salud no asume postura directa respecto a la obligatoriedad de las vacunas, y recuerda a los estados que su competencia es legislar sus políticas de salud pública. El suministro de las vacunas será una decisión que deberá esclarecerse a nivel nacional; es decir, que los gobiernos tendrán esa responsabilidad.
«En la organización lo que queremos es fomentar la aceptación voluntaria de la vacuna, así como el comportamiento de las personas para que busquen obtenerla. Queremos que las personas entiendan los beneficios de las vacunas y su calidad, más allá de que sea algo requerido o obligatorio«, explicó Bruce Aylward, epidemiólogo de la OMS en una rueda de presa.
Al menos unas 170 diferentes vacunas contra la covid-19 se encuentran en desarrollo en el momento. Sin embargo, Rusia se adelantó prometedoramente con el «Spútnik V», habiendo producido su primer lote de vacunas el 15 de agosto. «Ha sido producida la primera partida de la vacuna elaborada por el Centro de Microbiología y Epidemiología Gamaleya del Ministerio de Sanidad de Rusia», se afirma en comunicado. Se espera su producción masiva para diciembre, con la expectativa de producir mensualmente 5 millones de dosis.
Por otro lado, el viceministro de Salud, anunció que el Perú solo comprará vacunas que hayan cumplido por todos los controles internacionales, para no poder en peligro a la población. «El Ministerio de Salud está haciendo las gestiones para adquirir la vacuna a través del COVAX Facility, coalición donde está la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la fundación de Bill y Melinda Gates».
Cabe resaltar, que numerosos medios pusieron en tela de juicio a la vacuna rusa, en base a declaraciones que sostuvieron algunos voceros de la OMS, quienes la cuestionaron por no haberse sometido a ensayos clínicos con más personas. No obstante, algunos países como Brasil y Nicaragua, están dispuestos a comprarla y a distribuirla, después de que se compruebe su efectividad.