El 14 de agosto, Haití sufrió una nueva tragedia. Un sismo de 7.2 grados en la escala de Richter sucumbió al país en una nueva crisis que dejó más de 2200 fallecidos. Además, generó aproximadamente 1.2 millones de damnificados, los cuales requieren apoyo humanitario inmediato. Esta no es la única crisis que enfrenta el país. A continuación, explicaremos la situación haitiana.
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El pasado aciago de Haití
Haití es el país más pobre de la región latinoamericana. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), 4.4 millones de ciudadanos padece inseguridad alimentaria. Además, 217 mil niños sufren desnutrición aguda. Esta situación, se agravió con el inestable terreno político de un país que ha tenido 20 presidencias en 35 años.
En esa coyuntura, el político y empresario Jovenel Moïse asumió la presidencia del país iniciando un gobierno caracterizado por la ilegitimidad.
Por ejemplo, en 2019, suspendió por dos años las elecciones parlamentarias, mientras que, en 2020, disolvió el Parlamento por completo. Igualmente, si bien su mandato debió culminar en febrero de este año, el presidente se mantuvo en el poder bajo el argumento de que permanecería en el poder hasta 2022, debido a las acusaciones de fraude que impidieron asumir el cargo en 2016.
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Sin duda, estos sucesos provocaron su asesinato en julio de este año. De esta manera, Haití sucumbió ante la actual crisis política.
En cuanto a la crisis sanitaria del COVID-19, los hospitales haitianos se encuentran saturados desde hace meses. Igualmente, la mala gestión de Moïse provocó que el país no recibiera ninguna vacuna hasta mediados de julio.
Frente a esta situación, el Fondo Internacional de Emergencia de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) manifestó su apoyo al país centroamericano y enfatizó la presencia de la crisis tanto política como sanitaria.
Los reportes de UNICEF
UNICEF estimó que 650 mil haitianos requieren ayuda humanitaria, dentro de los cuales 260 mil son niños. En ese sentido, enfatiza que es de máxima urgencia cubrir las necesidades básicas.
«Lo primero que nos piden es una lona, algo bajo lo que dormir», sostuvo Juan Haro, portavoz de UNICEF, quien fue entrevistado por Europa Press. Por otro lado, el representante alertó del peligro de los huracanes, como el ciclón «Grace», los cuales han afectado a países de la región. Igualmente, indicó un posible incremento de enfermedades como lo son el cólera, la malaria o la diarrea.
«Ayer nos encontramos a una madre que había perdido a su niño de 18 meses porque se le había caído la casa encima»
Juan Haro, portavoz de UNICEF
El portavoz expresó que aproximadamente 50 mil casas se han destruido por completo. Asimismo, mencionó un posible incremento de la inseguridad ciudadana. Ello, ocasionado por las diversas emergencias en el país, las cuales provocarían el inacceso de niños y jóvenes de escasos recursos al sistema educativo, desencadenando su posible caída en el pandillaje.
También, reiteró el rol determinante de la UNICEF ante esta crisis. Actualmente, la organización trabaja en la repartición de suministros y kits médicos. Inicialmente, la entidad solicitó 15 millones de dólares para atender las necesidades urgentes en Haití. No obstante, debido a la crítica situación, elevaron la cifra a 73.3 millones de dólares. Pese a los esfuerzos, solamente se ha recibido el 1% de la cifra.
Por último, Juan Haro felicitó a la población haitiana por su intensa lucha contra las diversas crisis que suceden en el país. Remarcó que es inadmisible olvidar a Haití nuevamente. Esperemos sus palabras se cumplan y que la situación mejore en el país centroamericano.