Sanna Marin, la primera ministra de Finlandia, reconocida por ser una de las jefas de Estado más jóvenes del planeta, ha dejado el poder. Si bien el Partido Socialdemócrata, su partido, fue capaz de capitalizar en las elecciones de la semana pasada, Marin se ubicó tercera en las preferencias. Esto, junto al pobre rendimiento de sus colegas en la coalición del gobierno actual, terminaron por sepultar el premierato de una de las figuras más llamativas del recambio político en Europa. A continuación, haremos un pequeño análisis de las razones detrás de este importante suceso.
Petteri Orpo, el sucesor
Sanna Marin, a lo largo de los años, recibió varias críticas. Si bien es cierto que rara vez fueron por su actuar político, estas fueron desde sectores algo más retrógradas en ciertos aspectos sociales. Por ende, se podría decir que fueron producto de la imagen informal y casual que la primera ministra dejó entrever de vez en cuando. Quizá, el caso más claro, fue el pasado verano europeo donde en un video Marin apareció bailando con un grupo de amigos en una situación que dejaba entrever ser una fiesta. Si bien estos actuares fueron criticados por sectores pequeños, y más bien, defendidos por generaciones más jóvenes, entró la duda si es que estos tipos de liderazgo, casuales e informales, puedan ser generalmente aceptados. Al otro lado, aparece Petteri Orpo, líder del Partido Conservador Kokoomus.
Orpo, Cientista Político de formación, lleva siendo una figura importante en la política finlandesa. Durante el gobierno del expremier Alexander Stubb, Orpo ocupó el cargo de Ministro de Agricultura, entre el 2014 y el 2015. Luego, fue ministro del Interior, de Finanzas e incluso vicepremier, durante el gobierno de Juha Sipilä. Dicho gobierno tuvo que finalizar abruptamente, tras en escándalo en el cual Sipilä se vio involucrado en relación a fraude en el servicio postal finlandés. Orpo es recordado como un funcionario que carece del carisma de Sanna Marin; sin embargo, se le reconoce su rol en plena crisis migratoria, durante en 2015. Según Reuters, Orpo tuvo un manejo calmado y negociante durante la crisis. Luego, durante su etapa en la cartera de Finanzas, se vio como una persona fiscalmente conservadora, pero moderada.
Los errores de Marin y sus aliados
Si bien el SDP, el partido de Marin, logró capitalizar en esta elección, ganando 3 asientos, esto no fue el caso para sus partidos aliados. Tanto el partido Verde, el del Centro y la Alianza de Izquierda, todos parte del gobierno de Marin, tuvieron una performance decepcionante en los comicios, perdiendo todos entre 5 y 8 curules en la cámara única.
El caso del partido Verde y de la Alianza de Izquierda es similar a la de los demás partidos pares en Europa. Es decir, encuentran su base de votantes en las áreas urbanas, principalmente Helsinski. En esta elección, sobre ambos partidos se cree que su debacle se dio producto del estrellato mismo de Marin. Como fue mencionado antes, el liderazgo de Marin fue particularmente llamativo dada su juventud y refrescada imagen, lo que podría haber hecho caer en desfavor a las lideresas de los otros partidos. Tanto Maria Ohisalo (Verdes) como Li Andersson (Izquierda) ocuparon cargos ministeriales en el gabinete Marin. No obstante, producto de la pandemia del COVID-19, ambas tuvieron un trabajo duro y políticamente desgastante a cargo de las carteras de Interior y Educación, respectivamente.
Por otro lado, resulta interesante explorar el caso del partido del Centro, el otro aliado de Marin. Este partido pertenece a a un tipo de partido específico al contexto nórdico, siendo estos los partidos agrarios. Estos partidos, históricamente, han encontrado sus bases en las áreas rurales de los países de Escandinavia. Adicionalmente, han logrado tener apoyo entre los propietarios de negocios chicos y las masas campesinas, ajenas al ajetreo de las grandes ciudades. El partido del Centro siempre logró posicionarse como el tercer partido más importante de Finlandia, entrando y saliendo constantemente de coaliciones de gobierno. Sin embargo, desde la elección del 2015 ha visto su base de votantes trasladarse hacia Perus (Partido de los Finlandeses), el partido de la Extrema Derecha.
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La extrema derecha, una tendencia al alza
El alza de Perus no sorpende, dado que responde a una tendencia al alza en el viejo continente. El ejemplo claro de esto es la alta preferencia mostrada hacia Perus en los distritos electorales ubicados al norte del país, de mayoría rural y viejos bastiones de los centristas. En algunos de estos, Perus logró imponerse con más del 25% de las preferencias, venciendo por un fino margen al Centro.
Sin embargo, el alza de la extrema derecha en Finlandia se debe entender como un capítulo más de este fenómeno que se va esparciendo por la región. Riikka Purra, lideresa de Perus, presentó a su partido bajo postulados ya vistos por la extrema derecha europea. Entre las más importantes, Purra destacó que buscarán formar parte del Gobierno y «volver más estrict» la postural finalndesa hacia la Unión Europea. Adicionalmente, se presenta como un partido con una visión crítica hacia la inmigración y que busca mantener la histórica política de neutralidad que Finlandia tiene. Esto último gana particular relevancia dada la reciente incorporación del país nórdico a la OTAN y las tensiones existentes con Rusia, país con el cual Finlandia comparte una larga frontera.
El futuro próximo de Sanna Marin
Finalmente, es importante mencionar que la decisión de formar gobierno depende de Orpo y su partido. En ellos recaerá la decisión de formar coalición con la extrema derecha o virar hacia la moderación, apoyandose en la Socialdemocracia. De fallar, Marin, quien permanece interinamente en el cargo, podría tentar la oportunidad de formar ella una coalición. Sin embargo, Sanna Marin ha anunciado su renuncia al liderazgo del SDP. Se rumorea, de hecho, que ella podría seguir su carrera en Bruselas, en alguna institución de la Unión Europea.