Según la información que trascendió esta semana, el yuan chino superó al euro como la segunda moneda más utilizada para las transacciones comerciales realizadas a través del sistema SWIFT, por primera vez en la historia del sistema. De acuerdo con la información revelada por el medio ruso Tass, el yuan incrementó su participación en las transacciones comerciales desde 4,82 % en agosto al 5,8 % en septiembre.
El ascenso al segundo lugar se produce no solo por el incremento de las transacciones en yuanes, sino también por la disminución de las transacciones en Euro. En este sentido, la divisa europea sufrió una marcada disminución, pasando su participación de 6,43 % en agosto a 5,43 % en septiembre. Lejos del Yuan y el Euro, en cuarto y quinto lugar, se encuentran el yen japonés con 1,4 % de participación y el riyal saudí con 0,56 %.
Sin embargo, el dólar estadounidense se mantiene firme en el primer lugar y muy lejos de estas divisas, con una participación de 83,95% en septiembre de este año, según los datos del sistema SWIFT.
El sistema SWIFT surgió en 1973, con la finalidad de unificar y optimizar criterios para las transacciones en el marco de un mercado internacional en expansión. Ese año, 239 bancos de 15 países crearon la red SWIFT (siglas de Society for Worldwide Interbank Financial Telecommunication), y casi medio siglo después, «SWIFT conecta a más de 11.000 entidades financieras y más de 200 países y territorios entre sí, que han logrado estandarizar el proceso para que se complete en plazos de entre 24 y 48 horas».
Por medio de este sistema se efectúan prácticamente la totalidad de las transacciones comerciales a nivel global. Por lo general, la ausencia de entidades bancarias en este sistema se debe a su exclusión, ya sea como resultado de sanciones internacionales o debido a la presión ejercida por naciones occidentales sobre un país en particular. Un ejemplo destacado de esta situación se evidenció en el pasado con Irán, y se repite en la actualidad con Rusia, como consecuencia de la invasión a Ucrania.
Sin duda esta noticia representa un hito para el sistema financiero internacional, al situar al gigante asiático en una posición de gran relevancia, fortaleciendo su estrategia de internacionalización del yuan. Cabe destacar que esta política encuentra respaldo en los BRICS+, el bloque a través del cual los países emergentes promueven el comercio prescindiendo del uso de la moneda estadounidense.
Sin embargo, es importante remarcar que la desdolarización es un proceso de largo plazo y en expansión por el natural devenir del sistema internacional, por lo que es necesario relativizar los discursos e ir a los datos, los cuales son claros con respecto a la clara y fuerte hegemonía del dólar estadounidense. Como planteé en su momento, parece que el refrán popular «mucho ruido y pocas nueces» es acorde a este fenómeno financiero mundial.