Este miércoles, Bangkok recibió una multitudinaria protesta. Miles de estudiantes prodemocráticos de Tailandia organizaron una movilización en el centro de la ciudad. Esto, mientras su Poder Legislativo debatía y rechazaba numerosas propuestas para modificar la Constitución.
Golpe de Estado
Para comprender el eje de las protestas, es necesario saber que la carta constitucional tailandesa fue redactada por un Gobierno militar que dirigió el país entre 2014 y 2019. El mismo inició cuando el jefe del Ejército, Prayut Chan-o-cha, sometió al país con un golpe de Estado en 2014. Asimismo, se convertiría en Primer Ministro durante esos años. Luego de ello, permanecería en el poder después del 2019 al renovar su mandato en unas cuestionadas elecciones.
Inicio de las protestas
Desde inicios de julio, numerosas protestas masivas se desarrollaron en el país. Todas en contra del sistema parlamentario, debido a estar sometido a los poderes militares. Cabe precisar que en dicho país, el órgano legislativo carece de representatividad democrática y sus 245 miembros son elegidos «a dedo» por la Junta Militar.
Asimismo, las protestas van en contra del enorme poder político que ostenta la familia real y de las rigurosas leyes que incluso, contemplan penas de 15 años para quien se atreva a criticar al rey.
¿Cuáles son las demandas?
El movimiento estudiantil reclama lo siguiente: la disolución del Parlamento, la redacción de una nueva Constitución y el fin de la Monarquía.
Rechazando las reformas
El Parlamento decidió empezar a debatir las reformas en plena manifestación. Sin embargo, casi todos los votos fueron en contra. Una a una, las propuestas fueron rechazadas. Mientras tanto, la indignación de los ciudadanos superó creces, lo que generó que algunos decidieran romper las barreras puestas por la policía.
De esta manera, los enfrentamientos iniciaron y los gases lacrimógenos fueron disparados. Se pudo ver a los manifestantes defendiéndose con escudos de madera. De pronto, sorpresivamente, desplegaron un camión cisterna y con él atacaron con agua el cuartel general de la Policía. El ataque recriminó y reflejó la forma en cómo los policías habían atacado en manifestaciones anteriores, a través de un uso excesivo de gases lacrimógenos y carros lanzaaguas.
Se sabe que al menos 50 personas resultaron heridas durante la protesta. Y tras el debate parlamentario, se espera que la tensión entre el gobierno y la ciudadanía no se incremente.