En medio de una crisis mundial, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, emprendió un viaje a Rusia para tratar temas comerciales. En esta visita, el mandatario pretende obtener una importancia internacional para alimentar su campaña de reelección.
«Fui invitado por el presidente Putin. Brasil depende en buena parte de los fertilizantes de Rusia»
Jair Bolsonaro
Este lunes 14, Bolsonaro abordó el avión que lo transportará desde Brasilia a Moscú, vuelo que arribó el día de hoy. El objetivo de la visita es reunirse con el presidente ruso, Vladimir Putin. El diálogo se dará el 16 de febrero.
El motivo principal de su visita es mantener una relación de intereses con Rusia. De este modo, fuentes principales indican que de ser un éxito, abrirían contratos de ventas de fertilizantes con la fábrica estatal Petrobras al grupo privado ruso Acron.
«Vamos a atender los intereses de ambos países: en las áreas de energía, comercio, agroindustria (fertilizantes) y defensa»
Jair Bolsonaro
Bolsonaro comentó que comparte cierta «política de costumbres» con el gobierno ruso. Sin embargo, analistas no encuentran la importancia de la visita, más que nada en medio de la crisis con Ucrania. Debido a ello, no existiría un objetivo claro para su visita.
Bolsonaro en la mira
Asistentes y parte del equipo económico y político del gobernante brasileño no mencionarán el empeoramiento de la relación entre Rusia y Ucrania. Todo ello, con el objetivo de evitar cualquier incidente diplomático con Estados Unidos.
Por su parte, Bolsonaro reiteró que asistía al país por invitación del mandatario ruso de años anteriores. También, aludió a que la política exterior brasileña se guía por la paz y el respeto a la soberanía de otros países. Reiteró que no tiene problemas en Sudamérica, optando siempre por vías pacíficas en la solución de conflictos externos.
«Voy a Rusia por invitación, comercio y paz»
Jair Bolsonaro
LEE TAMBIÉN: Carfentanilo: el opioide que mató a 24 personas en Argentina
Oportunidad para Brasil
Según fuentes diplomáticas brasileñas, el punto más alto de la gira podrá ser en términos de contratos la confirmación de la venta de una fábrica de fertilizantes de Petrobras, estatal brasileña de petróleo, ubicada en Mato Grosso do Sul, al grupo privado ruso Acron. Ello, puesto que Rusia es el principal proveedor de fertilizantes para el agronegocio brasileño.
Para su visita, se informó que el gobernante brasileño deberá realizar cinco exámenes de Covid-19 para poder conversar de cerca con el jefe del Kremlin. Según el sitio Poder360, no quiere que los rusos exhiban una imagen de una mesa gigante con los dos presidentes, tal como ocurrió con el francés Emmanuel Macron, quien se negó a realizarse los test para el encuentro.
Finalmente, el mismo día, a Bolsonaro se le ofrecerá un almuerzo en el Kremlin, sede del gobierno ruso. Posteriormente, el mandatario brasileño se reunirá con el presidente de la cámara baja del parlamento ruso y luego con empresarios locales. En el viaje también estarán presentes los ministros de Defensa, Relaciones Exteriores y el Secretario General de la Presidencia de la República de Brasil.