Los días y semanas venideros traerán grandes cambios políticos en Europa. A medida que el sol va calentando y los días se hacen más largos en el viejo continente, la temporada estival traerá la cristalización de los resultados provenientes de la última elección Europea, acontecida a inicios de Junio. En esta nota, presentaremos brevemente tres de los cambios más importantes que sucederán en el liderazgo político de la región.
Mark Rutte; nuevo mandamás en OTAN
Tras 13 años cómo primer ministro en los Países Bajos, el liberal Mark Rutte asumirá el rol de nuevo secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Rutte sucederá en este puesto al ex-premier noruego, el laborista Jen Stoltenberg, quien ocupaba el puesto desde el 2014. Rutte, conocido en los Países Bajos como «Teflon Mark», por su aparente habilidad para mantener su legitimidad política antes los distintos escándalos que sacudieron su gobierno por más de una década. Sin embargo, ante la crisis de su gabinete de inicios del 2023, Rutte renunció a su posición como jefe de gobierno de La Haya y ocupó el liderazgo de la administración hasta esta semana, fungiendo como encargado del puesto.
Rutte tendrá, como reto inmediato, el tratar los asuntos relacionados a la guerra en Ucrania y el auge de China, y lo que esto significa para los países del Norte Global, casi todos parte de OTAN. Según el portal ‘Politico’, Rutte tiene una particularidad que le serviría inmensamente para afrontar el reto: Su aparente habilidad para tranzar con Donald Trump, Ante el favoritismo que el recientemente condenando ex-mandamás norteamericano tiene sobre el presidente Joe Biden para hacerse con la victoria en las elecciones venideras en noviembre en la superpotencia, un candidato como Rutte aparecería como una opción ideal, ya que la aparente simpatía que Trump tendría hacia el ayudaría a mantener a EEUU alineado con los intereses de OTAN, sobre todo en relación al conflicto en Ucrania y el riesgo que este trae a la seguridad de los demás miembros de OTAN en Europa.
A su vez, Rutte es visto como un político profundamente pragmático, cargando consigo la bandera del «Poldermodel» neerlandés. Esta representa la tradición de consensos de la política de dicho país. A lo largo de 13 años, Rutte y su partido el VVD, lograron hacerse con la victoria en cuatro elecciones generales en los Países Bajos. En cada gabinete, Rutte logró formar gobierno con una amplia diversidad de partidos. Esto incluyó tranzar con la extrema derecha representada por Geert Wilders y su partido el PVV, así como los laboristas PvdA, los demócratas cristianos de la CDA y CU, los progresistas del D66, entre otros. Por ende, se espera que Rutte sea capaz de trasladar su finura acordista a la arena multilateral en la OTAN.
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Nuevo liderazgo en la EEAS: Kaja Kallas
Si bien este cambio no se ha hecho oficial, se espera que pueda confirmarse en las próximas semanas. Producto de las nuevas elecciones europeas, se espera que suceda una reconfiguración en la Comisión Europea, organismo ejecutivo de la Unión Europea. Entre los cambios más significativos, Josep Borrell, encargado de la política exterior de la UE (EEAS), sería remplazado por Kaja Kallas, proveniente de Estonia.
Kallas, quien ejerce como premier del estado báltico desde el 2021, se ha ganado un nombre en la arena política de Europa. Esto dada su decisión por tomar una posición de liderazgo en respecto a las tensiones que existen entre el bloque europeo y la Federación Rusa. A pesar de su tamaño, Estonia y las demás repúblicas bálticas han tomado una postura clara respecto al riesgo que el gigante euroasiático representa. Esto dado que, por casi un siglo, los tres países permanecieron ocupados por la entonces Unión Soviética. Naturalmente, el expansionismo ruso, visto con la invasión de dicho país a Ucrania, otro ex-estado soviético, despertó las alarmas en estos tres estados.
La figura de Kallas, a pesar de liderar un país chico, resalta en el panorama europeo dada su clara personalidad cuando sobre tomar posición se trata. Primero Kallas, a diferencia de otros líderes liberales y centristas europeos, ha sido capaz de enfrentar, y con notorio éxito, la ola de extrema derecha que azota al viejo continente. El año pasado, en unas elecciones generales anticipadas, el partido de Kallas logró no solo vencer, sino capitalizar asientos en el parlamento estonio. De esta manera, Kallas logró vencer sin aparentes problemas a los partidos de extrema derecha y rusófilos que amenazaban su gobierno. De esta manera, Kallas logró ganarse el apodo de «La dama de hierro del Báltico».
Sin embargo, Kaja Kallas ha logrado ganarse el respeto del continente por una razón particular: Su demarcada y vocal oposición a Vladimir Putin, quien incluso ordenó en año pasado una orden de captura contra Kallas. Kallas no solo fue una de las primeras personas en hacer énfasis en el potencial peligro que Putin representaba para la región, alertando sobre esto bastante antes de la invasión a Ucrania a inicios del 2021, pero también ha liderado una de las donaciones de dinero y material de guerra más grande a Ucrania, siendo uno de los donantes más grandes en relación a su población. De esta manera, se espera un liderazgo frontal en Europa en que a su política exterior con Rusia refiere.
El jefe de los jefes: Antonio Costa
A pesar de su dimisión al premiarato en Portugal por un escándalo de corrupción vinculado a su gobierno, Antonio Costa es el principal candidato a ser el nuevo presidente del Consejo Europeo. Este órgano reúne a los jefes de estado o gobierno de los 27 estados miembros de la UE. Categorizado por The Economist como el «puesto político más difícil del mundo«, el rol del presidente del Consejo Europeo es liderar y moderar los encuentros multilaterales entre los 27 líderes de cada país de la UE. Naturalmente, este rol puede a veces implicar apaciguar agrios intercambios entre avezados políticos de distintas tendencias.
Costa es visto cómo un candidato ideal para este puesto por distintos motivos. Por un lado, que Costa ocupe este puesto representaría un mejor balance político y geográfico en los liderazgos de la UE. Costa, un socialista proveniente del sur europeo, representaría una voz de pluralidad vis-a-vis Ursula Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, una conservadora del norte de Europa (miembro del Alemán CDU). Esta pluralidad de liderazgos no es vista con el actual líder de la comisión, Charles Michel, un miembro de la centro-derecha Belga. De esta manera, se espera que Costa pueda amalgamar mayores simpatías entre los países menos ricos del organismo multilateral.
En Europa se percibe a Antonio Costa como un político exitoso. Esto dado el relativo éxito económico de su gobierno en Portugal. Como es sabido, el país lusófono fue de los más golpeados durante la crisis económica del 2008. Esto llevó a que los demás países europeos, sobre todo los más ricos, tuvieses que otorgarle cuantiosos prestamos a Portugal. Ello se tradujo a una necesidad de aplicar una severa política de austeridad. Durante su gobierno, Costa logró disminuir el desempleo en 10 puntos porcentuales desde el 2015, año en el cual asumió como jefe de gobierno. A su vez, logró revertir la tradición de déficit crediticio que siempre azotó a la otora potencia colonial. La candidatura de Costa se encuentra en una primera etapa. Sin embargo, ha sido visto como un candidato ideal para conformar la cúpula de liderazgo en Europa junto a Von der Leyen y Kallas.