Violentos enfrentamientos entre la policía y manifestantes dejaron alrededor de 60 personas heridas tras el anuncio de una nueva cuarentena por un reciente brote del coronavirus. El nuevo toque de queda sería impuesto desde las 6 de la tarde de cada viernes hasta las 5 de la mañana de los lunes.
“Hoy es el día más duro desde que comenzó la pandemia, hoy tenemos 13 muertos y en este momento hay más de 120 personas con respiración asistida; la situación es alarmante”, afirmó Aleksandar Vucic, presidente de Serbia.
A partir de vídeos extraídos por la prensa extranjera se sabe que la confrontación inició en la madrugada, pocas horas después del anuncio presidencial, cuando más de un millar de manifestantes irrumpió las puertas del Parlamento serbio clamando a coro la renuncia del presidente Vucic. En consecuencia, la policía recibió la orden de dispersar la concentración, procediendo a utilizar gas lacrimógeno y a golpear con porras a los civiles. En respuesta a los actos de represión, algunos manifestantes más violentos decidieron lanzar piedras y otros objetos contundentes.
«Un puñado de hoolingans no logrará nada», afirmó el director de policía Valdimir Rebic a la cadena estatal RTS TV tras asegurar que 43 policías y 23 civiles habían sido heridos.
Estas manifestaciones resuenan nuevamente en la ciudad de Belgrado, se recuerda que a finales del año 2018, y a principios del 2019 hubieron varias fechas consecutivas de protestas sabatinas en contra del mandato de Vucic. Miles de ciudadanos reclamaron que su protesta no era escuchada por los medios oficiales, solicitaron que la oposición tenga más resonancia en el espacio público, en favor de la libertad de prensa, para que las voces más críticas no sean violentadas ni silenciadas.
El presidente Vucic, del partido Progresista Serbio, anunció la semana pasada esta nueva orden de confinamiento para proteger Belgrado y otras regiones del país. Los partidos de oposición acusaron al mandatario de aprovechar la pandemia para gobernar autoritariamente. Asimismo, culparon al mandatario de causar el nuevo rebrote por decidir el reinicio de las actividades deportivas, las fiestas religiosas y las reuniones privadas. Medios locales informaron que un asesor del presidente, contrajo la enfermedad tras celebrar su victoria electoral en una habitación sin las medidas sanitarias adecuadas.
El Gobierno serbio se defiende estas acusaciones señalando la indisciplina de la población como la causa principal del aumento de contagios. Serbia, país situado al sureste de Europa, cuenta con siete millones de habitantes, hasta el momento se confirman más de 17 mil contagios, y alrededor de 352 fallecidos a causa de la enfermedad.