Con el fin de calmar las tensiones entre ambos países, ayer el secretario de Estado de los EEUU, Antony Blinken, indicó que el Gobierno de Joe Biden enviará un mediador a Medio Oriente para reunirse con líderes israelíes y palestinos.
Hady Amr, subsecretario de Estado adjunto a cargo de los asuntos israelíes y palestinos, será el encargado de buscar vías de entendimiento entre los líderes de ambas partes y «una desescalada de la violencia», apuntó Blinken.
Además, Blinken hizo especial énfasis en la distinción que hay entre una organización terrorista (refiriéndose a Hamas) —que está lanzando cohetes indiscriminadamente a muchos civiles—, y una que no lo es. «Hablé con el primer ministro sobre la situación actual de Israel, incluyendo el lanzamiento de cohetes desde la Franja de Gaza apuntados contra civiles israelíes».
El Gobierno norteamericano apeló a su tradicional aliado Israel para posponer un polémico desfile en Jerusalén. ¿El objetivo?: evitar los desalojos de palestinos en la parte este, ocupada y anexada en la Ciudad Santa, lugar donde se detonó el último conflicto.
Recordemos que en el Gobierno de Donald Trump, la administración militantemente fue pro israelí. No obstante, el Gobierno demócrata actual, ha decidido brindar su apoyo a la eventual creación de un Estado Palestino independiente.