Surge un nuevo intento de diálogo entre el régimen de Nicolás Maduro y la oposición de Venezuela, liderada por Juan Guaidó. Finalmente, Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, confirmó que su país será anfitrión de la negociación entre ambos líderes.
«Me acaba de informar el secretario de Relaciones Exteriores (Marcelo Ebrard) que a propuesta de Noruega se propone que México sea sede para llevar a cabo estas negociaciones. Nosotros hemos aceptado porque buscamos el diálogo».
Andrés Manuel López Obrador, presidente de México.
La discusión tendrá como mediador a Noruega, que en 2019, trató de conciliar a ambas partes para darle estabilidad al país llanero. Entre los temas a tocar en este encuentro destaca la agenda electoral; y las sanciones estadounidenses y europeas a funcionarios e instituciones venezolanas, como el Banco Central.
En mayo, Juan Guaidó adelantó su disposición a llegar a un consenso con el gobierno de Maduro. A través del diálogo, espera darle un «acuerdo de salvación nacional» a una Venezuela en incesante crisis. Ayer, tras el anuncio del jefe de Estado mexicano, el opositor respaldó la iniciativa que tendrá lugar en los próximos meses.
Las condiciones de Maduro
Nicolás Maduro aceptó el diálogo con Guaidó; sin embargo, realizó una serie de solicitudes como requisitos para confirmar su participación. El «levantamiento inmediato de todas las sanciones y medidas coercitivas unilaterales, reconocimiento pleno de la Asamblea Nacional y los poderes del país; y la devolución de las cuentas bancarias a Petróleos de Venezuela y el Banco Central de Venezuela», fueron los temas que el dictador puso como «condición» para asistir a la reunión.
Por el otro lado, Guaidó busca garantías para llegar a las elecciones de fin de año. Él espera que los comicios se desarrollen de manera limpia y libre de fraude; mientras que el régimen chavista pide que se levanten las sanciones impuestas por Estados Unidos. Por tanto, estos son algunos de los puntos en los que México y Noruega tratarán de mediar para alcanzar consensos.
Aunque no se ha confirmado la presencia de ambos líderes, fuentes del bloque antichavista aseguran que representantes de los partidos de oposición venezolana acudirán a México. Líderes como el dos veces candidato presidencial, Henrique Capriles, el ex segundo vicepresidente de la Asamblea Nacional, Stalin González, y la lideresa del partido «Vente Venezuela», María Corina Machado, podrían encabezar la reunión. No obstante, aún no hay una confirmación oficial de sus asistencias.
«Nos medimos el 21 de noviembre y que el pueblo decida», agregó el mandatario.
AMLO en Latinoamérica
El presidente mexicano ha prometido en reiteradas ocasiones no inmiscuirse en los asuntos internos de otras naciones, tomando como base el principio de no intervención y de autodeterminación de los pueblos que contempla su Carta Magna. En esa línea, el mandatario se ha mantenido en silencio frente a diversas crisis regionales en los últimos dos años.
Tras este periodo manteniéndose al margen de la política latinoamericana, López Obrador apuesta ahora por asumir el liderazgo regional mientras da la espalda a la Organización de los Estados Americanos y critica la gestión de Luis Almagro.
Prueba de ello fue la reciente reunión de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) en México, país que ostenta la presidencia pro tempore. En dicha cumbre, se mostró en contra de cualquier forma de intervencionismo y propuso la disolución de la OEA para dar paso a una nueva plataforma de integración similar a la Unión Europea.
López Obrador tampoco fue ajeno a la reciente situación en Cuba. El presidente envió ayuda humanitaria a la isla. Desde el puerto de Veracruz, dos barcos llevaron oxígeno, alimentos y medicinas para apoyar a la población caribeña que vive sometida a la dictadura castrista.
«Tomamos la decisión por solidaridad frente a la situación del bloqueo, que quiere someter políticamente al pueblo y gobierno de Cuba. Tomamos la decisión de ayudar, de ser solidarios».
Andrés Manuel López Obrador