El dictador venezolano, Nicolás Maduro, aseguró este sábado que las Fuerzas Armadas colombianas están entrenando a «más de mil mercenarios» para sabotear las elecciones de diciembre. En la acusación, aseveró que las presuntas estructuras de inteligencia estarían «bajo el conocimiento, el amparo y el apoyo» del presidente colombiano, Iván Duque.
Algunos precedentes que explican la salud actual de la relación entre Colombia y Venezuela:
La denuncia de Iván Duque
Hace unas semanas, el presidente de Colombia, Iván Duque, denunció ante la Asamblea General de la ONU que el gobierno de Nicolás Maduro está financiado con recursos del narcotráfico, aseverando además que su régimen alberga terroristas, lo cual significaría una amenaza mundial contra la democracia.
El mandatario mostró su desaprobación a las elecciones que renovarán el parlamento venezolano en diciembre. “Necesitamos hacer un llamado enérgico a todas las naciones del mundo para que eleven sus voces reclamando elecciones verdaderamente libres, y no la orquesta prefabricada electoral a la que se quiere llevar al pueblo venezolano en este mes de diciembre únicamente para perpetuar la dictadura”, aseguró.
Red de espías venezolanos en Colombia
A finales de setiembre, autoridades colombianas informaron que en los últimos meses han expulsado a 29 agentes chavistas del Servicio Boliviariano de Inteligencia (SEBIN). Según fuentes oficiales, el objetivo de los infiltrados es atentar contra los opositores del régimen venezolano, espiar y realizar acciones de desestabilización.
A partir de uno de los informes se sabe que los espías realizan seguimientos a los opositores y desertores venezolanos; además de controlar los pasos ilegales de la frontera, realizan reclutamiento de colaboradores. Asimismo, serían responsables de incitar a la población a realizar actos de subversión contra la Fuerza Pública en la frontera.
Comicios dudosos
A pesar de que la mayoría de la oposición venezolana rechazó las elecciones, el político opositor, Henrique Capriles, quien hace un mes fue acusado de traidor por negociar con el régimen de Maduro, llamó a los partidos a participar. Además, el Grupo Internacional de Contacto (GIC), compuesto por países europeos y latinoamericanos, anunció que no enviará fiscalizadores que observen las elecciones, debido a que carecen de condiciones para unos comicios «transparentes» y «justos».