Surge una nueva confrontación entre Luiz Inácio Lula da Silva y Jair Bolsonaro. El expresidente de izquierda le pidió al actual mandatario que deje de ser “estúpido”, y aseguró que no será reelegido en las elecciones del próximo año.
«¿Ahora Bolsonaro dice que si es derrotado en las elecciones no entregará la banda presidencial? Bolsonaro, pare de ser bruto, pare de ser estúpido; nadie quiere que le entregues la banda, esté tranquilo que el pueblo nombrará a un nuevo presidente en 2022, y no será usted».
Lula da Silva
Bolsonaro y su desconfianza al voto electrónico
El actual Jefe de Estado ultraderechista señaló que, si pierde en las urnas, solo entregará la banda presidencial si su sucesor gana «de forma limpia». Con ello se refiere a si en estos comicios se retorna al voto impreso, el cual ha sido desplazado por el electrónico hace décadas en Brasil.
Para Bolsonaro, quien ganó las elecciones en 2018 bajo el sistema electrónico, este método de sufragio implica grandes posibilidades de «fraude» electoral. Frente a ello, Lula considera que Bolsonaro se está excusando para no brindar propuestas al pueblo brasileño.
«Bolsonaro, en lugar de decir tonterías sobre el voto impreso, debería hablar de cómo va a generar empleos, de cómo va a poner comida en la mesa de la gente. El voto impreso es una justificación para alguien que no tiene nada que decirle a la gente».
Lula da Silva
Esta no es la primera vez que ambos políticos se tiran dardos. Hace dos meses, Bolsonaro, sin citar directamente a su antecesor, lo calificó como el «ladrón que quiere ser candidato». No obstante, Lula, que aún no oficializa su candidatura, lidera todas las encuestas de opinión de cara a los comicios presidenciales de octubre de 2022.
Un Gobierno cuestionado
El presidente brasileño ha sido ampliamente criticado por su manejo de la pandemia. Se opuso firmemente a las medidas de confinamiento, restó importancia a la gravedad de la enfermedad, y no priorizó la compra de vacunas. Debido a ello, sus detractores le atribuyen la responsabilidad del empeoramiento de la crisis sanitaria. El país registra actualmente 514 mil decesos por coronavirus, y un aumento de los contagios en los últimos meses.
Otro de los factores por los cuales el mandatario se encuentra bajo ojo de la tormenta es que, el año pasado, su gobierno rechazó una primera remesa de vacunas Pfizer. Ello en un contexto crítico y de necesidad de las dosis de inmunizantes contra el coronavirus.
Según las últimas encuestas de Datafolha, un 70 % de la población brasileña considera que la corrupción forma parte del actual Gobierno, un 23 % afirma que no y un 7 % asegura no saber si el líder ultraderechista es realmente corrupto. En el ámbito electoral, una encuesta publicada el miércoles mostró que Lula da Silva derrotaría con facilidad a Bolsonaro con un 55% vs. un 32% de votos si la segunda vuelta electoral se celebrara ahora.