Los colombianos han escogido a Gustavo Petro como su nuevo presidente para los próximos 5 años de gobierno. Sexagenario, economista y experto en temas de medio ambiente y de larga carrera pública, donde se desempeño como alcalde de Bogotá y senador de la República. La llegada de Petro al palacio de Nariño en Bogotá representa un hecho histórico en la política colombiana, pues se trata del primer presidente de izquierda.
Colombia ha sido gobernado por décadas por partidos tradicionales de derecha tradicional conservadora y hasta de centro liberales, pero nunca de izquierda. Gustavo Petro no es un novato en política, pues es la tercera vez que se presenta a la presidencia y por fin lo ha logrado. Su pasado lo describe como miembro de la desaparecida guerrilla M-19, que llevó a Colombia a enfrentar una guerra sangrienta de doce años, que culminó con el Acuerdo de Paz durante el gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC en 2016. En la vicepresidencia lo acompaña la afrocolombiana Francia Márquez, líder social y activista medio ambiental.
Reforma agraria
Entre los principales proyectos de gobierno de Petro están la búsqueda de la paz entre todos los colombianos, a través de nuevas reformas políticas, económicas y sociales. Una de sus principales propuestas de campaña es el impulso de la reforma agraria. Promesa que por muchos años los colombianos anhelan y que significaría un paso importante en la lucha contra la pobreza rural y la desigualdad en el país. Actualmente, más de la mitad del porcentaje total de tierras en Colombia está en manos solo del 1.5% de la población; situación que ha llevado a la compraventa ilegal de tierras, dándole paso al narcotráfico y las guerrillas. Ante ese aspecto, Petro propone la redistribución equitativa de las tierras, con la finalidad de incentivarla con el pago de los latifundios y la producción de las tierras que no tienen mucha producción.
A pesar de que gobiernos anteriores han prometido emprender dicha reforma, esta nunca ha tenido éxito por no contar con el respaldo mayoritario en Parlamento. A pesar de que Petro tiene una representación considerable tanto en el Congreso como en el Senado, esta no sería suficiente para conseguir los votos necesarios para emprender dicha reforma.
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Reformas en el sistema de salud, pensiones y políticas ambientales
Otra promesa de campaña es la reforma del sistema de salud. En Colombia existen tanto el sistema público y privado de salud; a través de las EPS, que durante la década de los 80 paso a tener más intervención el sector privado. No obstante, la gran mayoría de los colombianos se quejan de la alta burocracia, la corrupción en la atención de los pacientes y los sobreprecios de los medicamentos. Ante ello, Gustavo Petro propone un sistema público y universal de salud, que no dependa de la capacidad de pago de los pacientes, para lo cual se piensa financiar con los impuestos progresivos de los afiliados a largo plazo, para así suspender las EPS y acabar con la corrupción en dicho sector.
No menos importante es la reforma del sistema de pensiones en Colombia, que es uno de los pocos países de América Latina con poca cobertura pensionaría. Según la proporción de la población, solo el 45% de los colombianos goza de este derecho. Para ello, el gobierno de Petro propone la eliminación del fondo de pensiones privado y así generar un sistema de pensiones de mayor alcance para los colombianos.
Por último, está la política ambientalista, en donde Gustavo Petro propone desmontar la industria petrolera de Colombia, para así potencializar la producción a favor de la lucha contra el cambio climático. Polémico proyecto que preocupa a muchos sectores empresariales, ante una posible nacionalización que desencadene a un ejemplo similar a como hizo Hugo Chávez en Venezuela.
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Nuevos retos para Petro
El próximo 7 de agosto, Petro asumirá el mando en Colombia y con ello inicia una nueva etapa en la vida política del país cafetero. Nación acostumbrada a las gestiones de políticas tradicionales y conservadoras, donde muy probablemente la oposición en el Parlamento no le deje el camino fácil. Esta será la prueba de fuego que Petro deberá cruzar para encontrar un consenso político y así emprender su nueva política construir un nuevo sistema con la finalidad de reconciliar al pueblo colombiano con su clase política.