Las manifestaciones en Cuba han generado todo tipo de reacciones internacionales. Esta semana, el líder opositor venezolano, Leopoldo López, y el mandatario estadounidense, Joe Biden, coincidieron en sus declaraciones contra el sistema político cubano.
Biden condiciona su oferta de ayuda
Esta semana, el presidente estadounidense rechazó el sistema dictatorial cuando fue consultado sobre las protestas en Cuba y Haití.
Biden agregó que está contemplando una serie de ‘cambios’ para ayudar a la población de ese país. Sin embargo, recalcó que no los aplicará hasta que existan garantías de que el régimen no va a aprovecharse de estos. En la misma línea, la canciller alemana, Angela Merkel, lo acompañó en una conferencia de prensa hace dos días y declaró: «El asunto de las remesas a Cuba no vamos a hacerlo ahora mismo, porque hay un riesgo elevado de que el régimen las confisque».
En la misma rueda de prensa, el mandatario estadounidense explicó que está evaluando cómo ayudar a los cubanos a eludir las interrupciones de acceso a internet impuestas por Miguel Díaz-Canel. Según periodistas de la agencia AFP en La Habana, Cuba suavizó las restricciones el miércoles, pero plataformas, como Facebook, Twitter y WhatsApp, permanecerían bloqueadas. Por el momento, solo es posible acceder a la red en parques públicos con conexión inalámbrica de wifi, o a través de los costosos servicios de Nauta-Hogar y ADSL en los domicilios.
La postura del opositor venezolano
El fundador del partido Voluntad Popular, Leopoldo López, dio a conocer su postura frente a la crisis en Cuba en una conferencia de prensa. A raíz de las últimas intervenciones del gobierno venezolano en contra de miembros de la oposición, advirtió que todo lo que ocurra en la isla afectará a Venezuela.
El opositor exiliado en Madrid indicó que «las dos dictaduras se retroalimentan». Además, añadió que «las protestas en Cuba vienen a contrarrestar lo que se dijo hace tiempo de que el pueblo cubano estaba ya dominado y cansado, y no estaba dispuesto a luchar por su libertad».
El dirigente venezolano, que ahora enfrenta un pedido de extradición tras salir de Venezuela en 2020, señaló que la socialdemocracia tiene el gran desafío de evitar que la extrema izquierda le quite su vocación democrática. Además, resaltó que en regímenes, como el de Maduro y Díaz-Canel, “se normaliza el autoritarismo, la arbitrariedad y la violación de derechos humanos”.
Venezuela regresa al ojo público
En su presentación ante los medios de comunicación, López también hizo referencia a la ola de intimidación contra la oposición que se está viviendo en Caracas. Esta semana, Juan Guaidó denunció un intento de secuestro, y el ex diputado Freddy Guevara fue detenido y encarcelado en la prisión del Helicoide. Con los recientes sucesos, Venezuela vuelve a acaparar los titulares junto a Cuba.
“Las persecuciones se han vuelto algo normal en mi país y demuestran que se trata de una dictadura en pleno desarrollo”.
Leopoldo López
Continuando su reflexión sobre la situación venezolana, indicó que la ‘ola represiva’ deteriora el proceso de diálogo que pretende iniciar el régimen con la oposición. Asimismo, se refirió a las divisiones en el seno de la resistencia ante el sucesor de Hugo Chávez. En este sentido recordó que «la fortaleza nos la da la unidad, pero la unidad tiene que estar comprometida con el cambio político. No puede ser unidad para mantener a Maduro en el poder».
López recordó que, en 2020, «la dictadura ofreció entre 500.000 y un millón de dólares a varios diputados para que se apartaran de la alianza que está apoyando a Guaidó en la Asamblea Nacional. Unos cuantos aceptaron, a esos diputados los llamamos alacranes, se visten de oposición pero son personas que están al servicio de Maduro y su dictadura”.