Este 11 de marzo, la asunción de Boric en Chile marcó definitivamente el panorama de la izquierda de Latinoamérica. Se deja de lado a los mandatarios radicales de la región, específicamente a los líderes de Venezuela, Cuba y Nicaragua. Es más, los nuevos líderes de izquierda afianzan relaciones binacionales y de apoyo multilateral bajo una postura de centro-izquierda. Con todo esto, se va dejando la lucha ideológica en Latinoamérica, que podría contribuir al progreso de los organismos regionales.
Toma de poder de Boric en Chile
Ayer, 11 de marzo, se dió el traspaso de mando a Gabriel Boric en Chile. Por ello, hubo una ceremonia en la que se invitó a mandatarios y líderes de izquierda de la región. Entre ellos se encuentran los escritores nicaragüenses Sergio Ramírez y Gioconda Belli, símbolos de la oposición del gobierno de Daniel Ortega. También estuvieron los mandatarios de Perú, Argentina, Bolivia y Panamá; así como el candidato colombiano de izquierda, Gustavo Petro. No obstante, no se dió la participación del mandatario Nicolas Maduro, ni su par de Cuba, Miguel Díaz Canel.
Ciertamente, la actual izquierda dominante en la región no se ha relacionado con Maduro y su modelo; en su lugar trata de desvincularse. Por lo que, a partir de la ceremonia de asunción de Boric, se marca una separación con la izquierda radical.
LEE TAMBIÉN: Bin Laden: el terrorista que sometió a los Estados Unidos
La izquierda radical
Claro está que la izquierda de Venezuela es un fantasma que ha condenado la llegada al poder de la izquierda en Latinoamérica. Debido a que, el fracaso social y económico que se da en Venezuela ha sido aprovechado por la derecha. De hecho, esto la ha ayudado a posicionarse como la mejor opción, pues la otra opción era «ser como Venezuela».
Es más, Maduro ha calificado de cobarde a los nuevos gobiernos de izquierda, específicamente a Castillo y Boric, presidentes de Perú y Chile, respectivamente. Por un lado, el primero si ha mantenido negociaciones con Maduro para la repatriación de venezolanos y futura exportación de productos agrícolas; sin embargo, ha evitado constantemente responder sobre la legitimidad del gobierno de Maduro y ha indicado que no seguirá su modelo. Por otro lado, el segundo señaló que su gobierno si respetaría los derechos humanos, agregando que Venezuela no ha estado a la altura.
Por lo tanto, pese a que Maduro vió el triunfo de la izquierda en distintos países de Latinoamérica como una oportunidad, la realidad es que, conforme los candidatos avanzan su mandato, se ven obligados a una concertación; y por consiguiente, a desvincularse del modelo venezolano, por lo que, terminan asumiendo un gobierno de centro-izquierda.
«Todos los días hay una campaña contra Venezuela. Por ahí ha surgido una izquierda cobarde que basa su discurso en atacar el modelo bolivariano exitoso, victorioso, en atacar el legado histórico, y en atacarme a mí como presidente»
Nicólas Maduro, Presidente de los Estados Unidos de Venezuela
Negociaciones entre las izquierdas latinoamericanas
Esta ceremonia sirvió para conectar a los líderes latinoamericanos; y por consecuencia, el establecimiento de negociaciones entre estos. Primero, Pedro Castillo se reunió con su homólogo argentino, Alberto Fernández. Como resultado, coincidieron en realizar la V Reunión de la Subcomisión de Asuntos Políticos, el Consejo Empresarial Binacional, entre otros. Asimismo, ambos mandatarios pusieron énfasis en la Comisión Nacional de Investigación y Desarrollo Aeroespacial (CONIDA) y el INVAP. Esto se dió porque se busca la producción de satélites de telecomunicaciones, para reducir las brechas de conectividad existentes en diferentes áreas del Perú.
En segundo lugar, Fernández y Arce, de Bolivia, coincidieron en la importancia del proyecto de interconexión eléctrica entre Yaguacua (Bolivia) y Tartagal (Salta). Del mismo modo, Castillo y Arce afianzaron lazos mediante la firma de la llamada «declaración de La Paz». Además, dialogaron en base a 3 tópicos: la necesidad de un puerto para Bolivia, el trabajo conjunto en el Titicaca y llevar gas al sur peruano.
Igualmente, Castillo mantuvo negociaciones con Boric, en las que se centraron en el próximo Encuentro Presidencial y el Gabinete Binacional de Ministros. Asimismo, hablaron sobre la Alianza del Pacífico, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), el diálogo en la Organización de los Estados Americanos (OEA); así como la reapertura de fronteras, entre otros.
«El fortalecimiento de nuestra relación comercial y turística; la facilitación del tránsito de personas, bienes y servicios; la educación, así como la lucha contra los delitos transnacionales como el narcotráfico, la minería ilegal y el contrabando; son compromisos permanentes que reflejan los fuertes y singulares lazos entre Perú y Bolivia»
Pedro Castillo, Presidente de la República de Perú
LEE TAMBIÉN: Colombia decide: elecciones definirán su nuevo rumbo
Organismos regionales y al izquierda
Actualmente, el gobierno del presidente peruano está pasando por un momento complicado. Este lunes 14, el Congreso sesionará para consultar la admisión de la moción de vacancia contra el mandatario, debido a las nuevas declaraciones de Karelim López. Asimismo, se investiga presunto gabinete fantasma para la ejecución de actividades ilícitas.
Por lo tanto, la izquierda unida dentro de la CELAC ha emitido un comunicado en el que demuestra su apoyo hacia el mandatario. Además, insta a que se respeten el orden constitucional y la voluntad del pueblo expresada en las elecciones. Por si parte, el presidente boliviano Arce ha expresado su apoyo al comunicado de la CELAC por medio de sus redes sociales.
