Tras muchas críticas por la demora en reemplazar el tope de 15.000 refugiados que estableció Donald Trump, el presidente Joe Biden anunció que habrá un aumento de 62.500 para el 2021 y así cumplir con una de las promesas de campaña que muchos inmigrantes apoyaron.
“Esto borra el históricamente bajo número fijado por la anterior Administración, que no reflejaba los valores de Estados Unidos, una nación que da la bienvenida y apoya a los refugiados”, señaló el líder demócrata.
Sin embargo, admitió que no podrá llegar a la meta de refugiados por las políticas de inmigración que se realizó en la gestión de su antecesor Donald Trump. “Intentaremos arduamente completar los rigurosos programas de selección de los refugiados que ya están a la espera del proceso de admisión, pero la triste verdad es que no llegaremos a las 62.500 admisiones este año”, reconoció.
La Casa Blanca sostiene que Biden sigue comprometido con establecer el tope en 125.000 para el año fiscal 2022, que va desde octubre de 2021 a septiembre de 2022, por el momento está cumpliendo con una de sus promesas que fue reunir a las familias de inmigrantes separadas en la frontera.
El programa de refugiados es distinto al sistema de asilo para migrantes. Los refugiados proceden de todo el mundo y en su mayoría vienen huyendo de conflictos, en el caso de los inmigrantes, ellos por lo general llegan a la frontera sur de Estados Unidos y luego solicitan asilo.