En Argentina, este 2 de abril, se conmemoró el «Día del Veterano y Veterana, Ex Combatientes y Caídos de las Islas Malvinas» con diferentes actividades bajo un mismo lema: Malvinas nos une. Se trata de un día especial para profundizar la difusión y visibilización de los derechos soberanos argentinos, respecto de las Islas Malvinas, ocurrido hace 40 años.
La reclamación de Argentina se extiende desde el año 1833 sobre el archipiélago de las Malvinas, las islas Georgias del Sur y Sandwich del Sur. Una serie de territorios situados en la parte más austral del continente sudamericano que poseen un gran valor estratégico. Sin embargo, a pesar de su cercanía a las costas argentinas, son considerados un territorio de ultramar para Londres.
En medio del conflicto, Argentina buscaba aliados entre los países de la región. Entre 1976 y 1981, había mantenido pleitos con Brasil y Paraguay; casi llegó a la guerra con Chile en 1978.
Además, había interrumpido el proceso democrático de Bolivia; estaba perjudicando a Nicaragua apoyando a los contras desde Honduras y carecía virtualmente de relaciones con Cuba. También, mantenía el problema de los asilados con México; y veía a Uruguay con desconfianza tras la invasión de las Malvinas. Los únicos aliados de Argentina eran Perú, Venezuela y Panamá.
Perú fue un aliado importante para los argentinos. El país tuvo una participación y un papel histórico que creó una fraternidad en muchos aspectos entre ambos países.
¿Cómo sucedió?
Poco tiempo después de independizarse de España, en 1820, Argentina reclamó la soberanía de las islas. Pero, Gran Bretaña decidió tomar el control de estas en 1833. Posteriormente, para el año 1892, serían declaradas colonias de la isla inglesa.
Cansados de insistir por más de 200 años sobre la soberanía del territorio, Argentina organizó una operación para recuperar las islas. En busca de realzar la imagen de su gobierno, afectado por la crisis económica y los problemas sociales, el General Leopoldo Fortunato Galtieri decidió, un 2 de abril de 1982, mandar tropas a desembarcar en el archipiélago por la madrugada.
Ante la invasión, Galtieri, estaba seguro que Reino Unido optaría por dialogar y que Estados Unidos estaría de su lado. Inicialmente, los ingleses intentaron resolver el conflicto de manera pacífica, exigiendo la salida de las tropas argentinas. Sin embargo, un día después, ante el rechazo argentino, la Primera Ministra británica Margaret Thatcher ordenó en envió de tropas militares para combatir en el territorio en disputa.
Así mismo, la Corona británica cortó relaciones entre Gran Bretaña y la nación latinoamericana. Los ingleses, superaban en armamento a los argentinos. Además, recibió el apoyo de EE.UU. Para el país norteamericano, ayudar a Gran Bretaña obligaría a los ingleses a devolverle el favor en la Guerra Fría.
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Argentina en su hora cero
Las condiciones del ejército argentino desplegado en Malvinas durante la guerra fueron muy precarias. Buenos Aires no se preocupó de proporcionar suministros básicos a sus soldados. Estos portaron armamento defectuoso y carecían de ropa adecuada para soportar el duro invierno en estas islas.
Añadiendo que muchas de estas personas eran jóvenes sin apenas experiencia de combate. Las unidades de élite del Ejército de Tierra argentino no partieron en las Malvinas. La mayoría lo estaban en la frontera con Chile debido al miedo que existía a una invasión de Augusto Pinochet, abiertamente enfrentado con Argentina para esa época.
Con su Ejército rodeado, el 2 de junio Buenos Aires intentó dar un último golpe a la flota británica a través de la Operación Algeciras, en España. Tenía el objetivo de terminar con la flota de Reino Unido desplegada en la base de Gibraltar. El fracaso era inevitable.
Como resultado, la dura derrota fue un shock para Argentina, y especialmente para el Gobierno cívico-militar. Este quedó totalmente desprestigiado y cayó definitivamente en 1983, dando paso a la democracia.
En consecuencia, un total de 649 argentinos y 255 británicos fallecieron en la contienda. Por su parte, la figura de Margaret Thatcher creció en popularidad, forjando su figura de ‘Dama de Hierro’ y ganando las elecciones al año siguiente
La participación peruana
Tras un mes de guerra en las Islas Malvinas, emisarios argentinos llegaron a Lima a pedirla al presidente de ese entonces, Fernando Belaúnde Terry, ayuda para lidiar con el conflicto armado ante los ingleses. La ayuda peruana no se hizo esperar y en gran medida, fue determinante.
“Mandaron armamentos y aviones, traídos por pilotos peruanos que hasta se ofrecieron a ir a la guerra, aunque Argentina no quiso. También vinieron técnicos peruanos a capacitar a los soldados argentinos para usar armas que excedían nuestra tecnología”.
Hernán Dobry, historiador y periodista especializado en el asunto para el diario Olé.
Enviar embarcaciones era un despropósito, pues tendrían que rodear la costa de Chile, aliada de Reino Unido durante el conflicto. Perú no se limitó a enviar ayuda directa para el conflicto, sino que fue intermediario en medio de una transacción de compra de equipamiento de guerra a Israel, firmando órdenes de compra y certificados de destino final en blanco.
Israel no quería vender directamente a Argentina armamento bélico, pues la presión política de Reino Unido hubiera sido inmediata, por lo cual se hizo una triangulación. Eso no fue todo: los armamentos adquiridos a Israel fueron traídos por aviones de la Fuerza Aérea peruana.
Varios aviones que compró Argentina fueron pintados con las insignias peruanas para evitar que se descubriera la triangulación. Se recuerda además el envío de los 10 aviones Mirage, a las cuales se le quitaron las banderas peruanas y se pusieron las argentinas en su lugar.
Ello fue considerado algo peligroso pues podrían haber sido detectados por radares chilenos, pero llegaron en una ruta encubierta. Según el mismo Belaunde, Argentina solo realizó un pago simbólico por los Mirage enviados para hacer frente a Reino Unido en Las Malvinas.
También se les envió misiles tierra-tierra y tierra-aire. Además de tanques de combustible para los Mirage, para que estos tengan una mayor autonomía de vuelo en sus incursiones a las Malvinas.
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