El gobernador de Florida, Ron DeSantis, informó el lunes que su Estado no volverá al confinamiento. Para apoyar esta decisión, puso como ejemplo la situación de Perú, señalando que las medidas severas impuestas en el país han enfrentado sin éxito la pandemia del coronavirus, dejando una de las tasas de mortalidad por COVID-19 más altas.
“Ganamos 7.400 empleos en el sector privado en julio, imaginen si hubiéramos cerrado el Estado, habríamos perdido 300 o 400 mil trabajos, creo que entendemos lo que tenemos que hacer y no cerraremos de nuevo”, aseveró De Santis en una conferencia de prensa. En la misma, también dejó constancia de su pesar por los lugares donde el encierro ha sido extendido de manera más “draconiana”. “En el mejor de los casos, un bloqueo retrasa, pero no reduce la mortalidad”, además “destruye la economía”.
Al inicio de la pandemia, Perú recibió reconocimientos por ser uno de los primeros países en poner restricciones y de aquellos que entregaron más ayuda para los sectores con un mayor golpe a su economía. Sin embargo, tras cinco meses, un estudio de la Universidad Johns Hopkins indicó que el país tiene la tasa de mortalidad por COVID-19 más alta de los 20 países más afectados por el virus. Acumulando 87,53 muertos por cada 100 mil habitantes y manteniéndose en el puesto nueve de los países con más muertes a nivel mundial.
El líder político de la Florida mantiene su decisión firme, a pesar de los problemas que se suscitaron por otros sectores. A mediados de agosto, la Asociación de Educación de Florida demandó a De Santis por sus intenciones de abrir las escuelas en el Estado. No obstante, miles de estudiantes iniciaron con normalidad sus clases este lunes.
Con más de 21 millones de habitantes, el estado de Florida tiene 637 mil casos confirmados, y más de 11 mil fallecimientos por covid.