Finlandia
El recientemente elegido Parlamento de Finlandia votó el martes por el líder del Partido de la Coalición Nacional (NCP, por sus siglas en inglés), Petteri Orpo, como primer ministro. La decisión, esencialmente una formalidad, marca el comienzo de una nueva coalición de derecha después de que el partido de centroizquierda de Sanna Marin, primer ministro desde 2019, se colocara como la tercera fuerza más fuerte en las elecciones generales de abril.
Después de semanas de tensas negociaciones, los legisladores optaron por Orpo, que obtuvo 107 votos a favor y 81 en contra, además de que hubo 11 ausencias. Además del NCP, partido tradicional de centroderecha de ideología liberal-conservadora, la agrupación de Orpo incluye al Partido de los Finlandeses, que obtuvo el tercer lugar en las elecciones, al Partido Popular Sueco, que aboga por los derechos de los finlandeses que hablan sueco, y a los demócratas cristianos.
«Les agradezco calurosamente la confianza que me han mostrado«, dijo Orpo al parlamento después de la votación. Asegurando que habrá un giro a la derecha, el nuevo primer ministro prometió un profundo recorte del gasto público y un «cambio de paradigma» en materia de inmigración. Esto implicaría reducir las cuotas de refugiados y elevar los requerimientos de las visas de trabajo, además de endurecer los requisitos para que los extranjeros obtengan la ciudadanía.
Orpo, que se ha presentado a sí mismo como un decidido conservador fiscal, hizo campaña con la promesa de reducir el déficit presupuestario del gobierno. Ha prometido hacer «reformas significativas» a la seguridad social y el mercado laboral mediante la promesa de recortar el presupuesto del gobierno en 6.000 millones de euros para el final del mandato de cuatro años de los miembros del Parlamento. El flamante primer ministro también dice que reducirá los impuestos y buscará impulsar la creación de empleo en el sector privado.
En términos de nombramientos clave para el gabinete, la líder del Partido de los Finlandeses, Riikka Purra, se convierte en ministra de Finanzas, mientras que la vicepresidente del NCP, Elina Valtonen, asumirá el cargo de ministra de Relaciones Exteriores.
“Realmente tenemos grandes desafíos por delante, tenemos que tomar decisiones difíciles, tenemos que hacer ahorros, tenemos que hacer reformas, pero creo que se pueden hacer y con esta combinación creo que podemos hacerlo”, señaló Orpo en una conferencia luego de las elecciones de abril. En dichas elecciones, su partido ganó 48 escaños, mientras que el Partido de los Finlandeses quedó en segundo lugar, obteniendo un total de 46 bancas.
El Partido Socialdemócrata de la ex primer ministra, Sanna Marin, obtuvo 43 bancas en las elecciones, mejorando su participación en el Parlamento, pero perdiendo debido a la caída en el desempeño de sus compañeros de coalición, el Partido del Centro, la Liga Verde y la Alianza de Izquierda.
En medio de las elecciones parlamentarias y la formación del nuevo gobierno, Finlandia se convirtió en el miembro número 31 de la OTAN, gestión sobre la que había un gran acuerdo inter partidario tras el inicio de la guerra en Ucrania. En este sentido, se espera que Finlandia continúe endureciendo su postura con Rusia, con quien comparte una frontera de 1340 kilómetros.
Orpo, un político de carrera que ha ocupado diferentes cargos desde la década de 1990, dijo en una entrevista con la agencia AP que la solidaridad de Finlandia con Ucrania se mantendría fuerte durante su mandato. “No podemos aceptar esta terrible guerra. Y haremos todo lo necesario para ayudar a Ucrania, al pueblo ucraniano, porque luchan por nosotros. Esto está claro”.
En su momento, Sanna Marin se convirtió en la líder más joven del mundo cuando irrumpió en la escena política en 2019 encabezando una coalición de cinco partidos, todos liderados por mujeres. A pesar de su aclamada gestión de la pandemia de COVID-19 y su respuesta a la invasión rusa de Ucrania, las elecciones se disputaron en gran medida sobre la economía y la deuda pública de Finlandia. Muchos finlandeses ven a Marin como una figura polarizadora, la cual fue objeto de un intenso escrutinio el año pasado cuando apareció un video de ella cantando, bailando y bebiendo en una fiesta.
Cabe resaltar que el Partido de los Finlandeses, liderado por Riikka Purra, ganó en más regiones que cualquier otro partido y destacó en las elecciones por su atractivo para los votantes jóvenes, construido a través de su actividad en redes sociales como TikTok. El partido ha sufrido fuertes críticas debido a polémicas declaraciones de algunos de sus miembros y presuntas conexiones con movimientos neonazis, como Nordic Resistance y Soldados de Odín. Entre los miembros más apuntados por los críticos se encuentran el nuevo ministro de asuntos económicos, Vilhelm Junnila, y el presidente del parlamento, Jussi Halla-aho.
Grecia
Luego de conocerse los resultados oficiales de las elecciones del domingo 25 de junio, se confirma el la continuidad en el poder de Kyriakos Mitsotakis, quien iniciará su segundo mandato tras haber obtenido 158 de los 300 asientos del Parlamento griego.
Esta amplia victoria se atribuye al gran desempeño económico que presenció Grecia durante la gestión Mitsotakis, volviendo con éxito a la estabilidad y al crecimiento después de una grave crisis de deuda que hubo de enfrentar el país.
Mitsotakis proviene de una de las familias políticas más prominentes de Grecia. Su difunto padre, Constantine Mitsotakis, se desempeñó como primer ministro en la década de 1990, su hermana se desempeñó como ministra de Relaciones Exteriores y su sobrino es el actual alcalde de Atenas.
El graduado en Harvard, de 55 años de edad, ya había ganado en las elecciones celebradas el mayo pasado, pero, con una ley electoral diferente, no había alcanzado la mayoría necesaria para formar gobierno. Por ello, llamó a nuevas elecciones, celebradas el pasado domingo, a fin de obtener una victoria más amplia y evitar la formación de un gobierno de coalición.
Nueva Democracia, el partido del actual primer ministro, se erigió como ganador con el 40% de los votos, sacándole una gran diferencia a Alexis Tsipras, su rival del partido de izquierda SYRIZA, quien obtuvo el 17% de los votos, tres puntos menos que los 20 obtenidos en mayo. En tercer y cuarto lugar se colocaron, respectivamente, la centroizquierda socialdemócrata del PASOK, con el 11,8%, y el Partido Comunista, con el 7,6%, ambos obteniendo resultados similares a los de las elecciones de mayo.
«Nueva Democracia es hoy el partido de centroderecha más poderoso de Europa» afirmó Matsotakis a los militantes que lo acompañaron en su bunker de Atenas tras conocerse los resultados. El renovado premier celebró también que “el pueblo nos ha dado una mayoría segura» y aseguró que, gracias a eso, «grandes reformas avanzarán rápidamente«.
El porcentaje obtenido por el partido ganador es ligeramente menor al 40,8% obtenido en mayo. Sin embargo, en esta ocasión el partido se asegura 12 bancas más, dado el cambio en la ley electoral, y obtiene la mayoría absoluta.
El sistema electoral es una de las principales disputas entre el actual partido gobernante y el principal partido de oposición, SYRIZA, cuyo líder fue primer ministro desde 2015 a 2019 y promotor en 2016 de una reforma del sistema electoral que instauró un sistema de proporcionalidad simple, usado en las elecciones de mayo.
Por el contrario, Nueva Democracia siempre abogó por sistemas de bono de mayoría, como el utilizado en los comicios del doming, por el cual el candidato ganador obtiene una prima dirigida a mejorar la gobernabilidad, la cual se ubica entre los 25 y 50 escaños dependiendo la diferencia con el segundo más votado.
Es de destacar la gran cantidad de votos obtenidos por partidos de extrema derecha, incluidos algunos que en mayo no habían logrado superar el umbral mínimo del 3% necesario para entrar al Parlamento. Entre ellos, cabe destacar al partido ultranacionalista Solución Griega, que obtuvo el 4,4%, y al partido religioso Niki (Victoria), abiertamente anti abortista, que obtuvo el 3,7%.
El caso más interesante entre los partidos de extrema derecha es el del partido Espartanos, que no había participado en los comicios de mayo y que, en esta ocasión, se colocó como quinta fuerza política tras obtener el 4,7%.
Cabe resaltar que Espartanos alzó su popularidad este mes cuando la Corte Suprema prohibió al partido derechista Los Griegos y su fundador encarcelado, Ilias Kasidiaris, llamó a sus electores a votar por Espartanos. Kasidiaris había sido el portavoz del partido neonazi Amanecer Dorado, que fue prohibido tras ser catalogado como organización criminal y cuyos líderes fueron condenados a largas penas de prisión.
Así, con estos resultados, los tres partidos de extrema derecha suman 34 bancas al alcanzar casi el 13% de los votos. Esta situación, sumada a la amplia victoria de los conservadores y a los problemas que tuvo la izquierda, ha dado como resultado el Parlamento nacional con mayor inclinación hacia la derecha desde la restauración de la democracia en 1974.
Por su parte, la oposición centró su campaña en el crítico aumento del costo de vida y en los escándalos que rodearon al primer ministro en su primer gestión. Algunos de ellos fueron las escuchas ilegales a políticos, tanto opositores como de su mismo partido, y el accidente ferroviario que dejó más de 70 muertos y sacó a la luz las falencias en la infraestructura pública y su mantenimiento.
El mal desempeño de STRIZA genera dudas sobre si su condición de principal oposición ahora podría ser disputada por el partido PASOK. También significa que los conservadores podrían gobernar sin una oposición particularmente fuerte, aunque también estará por verse como lidiará el gobierno de centroderecha con los nuevos miembros de extrema derecha del parlamento, más radicales y reaccionarios.
Según el profesor de política de la Universidad del Peloponeso, Panos Koliastasis, desde la crisis migratoria, la opinión de la mayoría de los votantes griegos ha cambiado a favor de políticas más estrictas y conservadoras.
«La razón tiene sus raíces en la crisis migratoria de 2020 en el [río] Evros, cuando Turquía intentó empujar a miles de inmigrantes al territorio griego y el gobierno de Mitsotakis actuó con rapidez. Por lo tanto, la mayor parte del público percibe el problema de la migración como una amenaza externa a la soberanía nacional» (Panos Koliastasis, profesor en la Universidad del Peloponeso).
La votación del domingo se produce 11 días después de la tragedia de un barco de inmigrantes frente a las costas griegas en la que se cree que murieron unas 500 personas. Si bien se decretaron tres días de luto, el desastre tuvo poco efecto en la campaña electoral y los griegos decidieron mantener la estabilidad económica.
Mitsotakis ha prometido que sus dos primeros proyectos de ley incluirán reformas en la administración pública y en la economía en general, orientadas a disminuir el gasto público y los impuestos. También, prometió cambios en los sectores judicial, sanitario y educativo, y expresó su intención de crear el Ministerio de la familia para ayudar a abordar la reducción y el envejecimiento de la población de Grecia.