El FBI emitió esta semana una alerta oficial para avisar a científicos de su país que vienen desarrollando una vacuna y tratamientos para combatir el Covid-19 sobre iniciativas del régimen comunista chino de robar sus investigaciones.
Esto ha sido calificado como un «ataque a la soberanía» estadounidense, según manifestó un senador del partido republicano. Además, desmentiría una noticia del pasado 18 de marzo propalada por medios chinos respecto a la supuesta creación de una vacuna contra el virus de Wuhan, producto de la investigación de la médico investigadora Chen Wei.
«Los intentos de China dirigidos a estos sectores representan una amenaza significativa para la respuesta de nuestras naciones a la COVID-19», dijo el FBI y la Agencia de Seguridad Cibernética de Estados Unidos en un comunicado en el que exhortan al personal sanitario y científicos involucrados en el desarrollo de la vacuna que sigan una serie de pasos para denunciar cualquier irregularidad en sus sistemas o en su círculo de investigación.
«Los sectores de la salud, farmacéutico y de la investigación que trabajan en las respuestas a la COVID-19 deben ser conscientes de que son los primeros blancos de esta actividad y tomar las medidas necesarias para proteger sus sistemas», alertaron.
El FBI precisa que investiga sobre «ciberactores e informantes no tradicionales afiliados a la República Popular China», sospechosos de querer robar elementos protegidos por la propiedad intelectual.
Se trataría de «hackers», pero también de investigadores y estudiantes que, según el gobierno de Donald Trump, fueron activados para sustraer informaciones del seno de los institutos universitarios o los laboratorios donde trabajan.