Esta mañana, el exmandatario de Bolivia, Evo Morales regresó a su país tras un año de exilio en el extranjero. Luego de renunciar al cargo de presidente en medio de un conflicto social, fue recibido por México y Argentina. Ahora, será bienvenido en su país tras la victoria electoral de su partido en las últimas elecciones.
Despedida con honores
Hoy, la Universidad Nacional de Jujuy le otorgó el título de «Profesor Honorífico». Un día antes de su salida, el presidente argentino Alberto Fernández, le organizó una cena de despedida. Esta se habría realizado en La Quica, Jujuy, cerca a la frontera con Bolivia.
Fernández estuvo presente para despedirlo y acompañarlo al paso fronterizo. Asimismo, elogió a Morales señalando su trabajo como presidente: «Lo hizo tan bien que algunos se molestaron, pero el pueblo sabe que del otro lado de este puente hay miles que lo esperan, ya que el pueblo no se equivoca».
Tras la despedida en Argentina, habría emprendido su viaje acompañado de una gran multitud de simpatizantes.
Según Martín Dinatale, periodista de Infobae, detrás de estos gestos de hermandad, se da el inicio de la reconstrucción de las relaciones bilaterales entre ambos países. Siendo una «alianza geopolítica» que serviría de contrapeso a los gobiernos de centroderecha en América Latina.
Un nuevo presidente en Bolivia
La victoria de Luis Arce, exministro de Economía, habría marcado el regreso de Evo Morales a la escena política y el ascenso de su partido Movimiento al Socialismo (MAS). “Iniciamos una nueva etapa en nuestra historia y queremos hacerlo con un gobierno que sea para todos y todas sin discriminación de ninguna naturaleza. Nuestro gobierno buscará reconstruir nuestra patria en unidad para vivir en paz”, declaró Arce en su juramentación.