El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió a los manifestantes el lunes por la noche desde la Casa Blanca, que si lo disturbios seguirán inmediatamente invocarán la Ley de Insurrección de 1807. En lo cual, consiste el despliegue de tropas fuertemente armados por diferentes partes del país para mantener el orden público y controlar a los protestantes.
Ante el último caso en Minneapolis sobre los policías que cometieron abuso de autoridad contra George Floyd, por haberlo mantenido en el suelo aplastado en el cuello por ocho minutos con las rodillas del oficial Derek Chauvin, se han originado muchas multitudes exigiendo justicia contra los hechos discriminatorios.
Con la noticia de Floyd, los estadounidenses siguen indignados por los actos racistas que siguen perdurando en su país. Las manifestaciones están ocasionando caos y violencias en las ciudades del país y para calmar los disturbios, el presidente Trump decidió aplicar toque de queda para reducir a los protestantes.
Si los alcaldes y gobernadores no ponen fin a las manifestaciones, el mismo presidente Trump decidirá aplicar mano dura con aquellos que producen actos vandálicos. En consecuencia se aplicará la Ley de Insurrección, en lo que consiste en ordenar al ejército de los Estados Unidos para reprimir las protestas civiles.
«Soy el presidente de la ley y el orden, un aliado de todos los manifestantes pacíficos, pero nuestra nación ha sido tomada por anarquistas profesionales, turbas violentas, saqueadores, criminales, Antifa y otros, y algunos estados y ciudades han fracasado a la hora de tomar las medidas necesarias para proteger a sus habitantes», indicó el mandatario Donald Trump.