Tras el aumento en el porcentaje de inflación, la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed) se dispone a subir sus tasas de interés para luchar contra las recientes subidas de precios.
Situación en Estados Unidos
El pasado mes de diciembre, se registró un aumento del 7% en la inflación de tasa interanual, un nivel nunca visto desde 1982. Esto, tras el concurrente dinamismo y problemas en la economía estadounidense que involucra la subida de los precios en diferentes sectores tales como el alimentario, automoción y vivienda.
Debido a las dificultades para satisfacer la demanda, los precios aumentan cada vez más, afectando así al crecimiento económico y de empleo. De igual manera, el actual escenario pandémico ha impedido que los precios se estabilicen. Aún más con la aparición de nuevas variantes como omicrón, que impactaron en el turismo y actividades sociales.
Ante esto, Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal (Fed), expresó a mediados de este mes que se espera que la situación se normalice para este año . Además, recalcó que en todo caso, la Fed estaba lista para hacer lo que sea necesario para evitar que la alta inflación se «afiance».
«Si es necesario subir los tipos durante más tiempo, lo haremos»
Jerome Powell ante el Comité Bancario
LEE TAMBIÉN: OTAN coloca sus fuerzas en «estado de alerta»
En busca de «frenar» la inflación
Como medida para para frenar la demanda y moderar la inflación, la Fed propuso aumentar las tasas de interés, ya que las referencias presentadas influyen en la fijación de las tasas de interés de los bancos. Como consecuencia, se espera que a raíz de la subida de las tasas, los particulares consuman menos y que haya menor inversión por parte de las empresas.
Asimismo, desde que la Fed dejó de tomar la inflación como temporal, se anunció una política más agresiva con la finalidad de reesguardar la economía. Por ello no es sorpresa que diversas figuras como el economista Joel Naroff se pronuncien y exijan una «señal» sobre el momento de la subida de las tasas.
Cabe resaltar que como otras medidas, se encuentran las inyecciones de liquidez que se dieron en diciembre de 2021. Estas, de aproximadamente 120.000 millones de dólares mensuales, ayudaron a la estabilización de la economía y a estimular el consumo durante el mayor periodo de inflación. Pero, el crecimiento de la demanda, no pudo abastecer la oferta y generó más aumento de la tasa interanual. Como consecuencia de lo sucedido, la Fed mencionó que va a aumentar la velocidad de recorte de sus compras con el objetivo de que estas inyecciones lleguen a cero como pre-requisito para subir las tasas.
Actualmente, con la situación se especulan diversos posibles escenarios, siendo el más sonado un «alza de las tasas» esta semana. Ante esto, el presidente Joe Biden declaró que la batalla contra la inflación exige un esfuerzo de «largo aliento» y que considera apropiado el apoyo de la Fed.
“Dada la fortaleza de nuestra economía y los recientes aumentos de precios, es apropiado, como ha indicado el presidente de la Fed Powell, recalibrar el apoyo que ahora es necesario“
Joe Biden, presidente de los Estados Unidos