Este lunes, el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela aprobó tres solicitudes de inicio de procedimiento para una eventual activación de un referendo revocatorio del mandato del presidente de la República, Nicolás Maduro. Seguidamente, faltaría la recolección de la voluntad del 20% de los inscritos en el Registro Electoral para la activación del referendo.
Las solicitudes aprobadas por el CNE fueron promovidas por el Movimiento Venezolano por el Revocatorio (Mover), Todos Unidos por el Referendo Revocatorio, el Comité Ejecutivo Nacional de Confedejunta y el Comité de la Democracia Nacional como Internacional.
Estos grupos declararon su intención de constituirse como promotores de una solicitud de activación del referendo revocatorio. Con ello se cumplió el primer paso establecido en las Normas para regular la Promoción y Solicitud de Referendos Revocatorios de Mandatos de Elección Popular.
Ahora el siguiento paso es elaborar un cronograma para la recolección de voluntades para la activación del referendo. De acuerdo con el artículo 72 de la Constitución Nacional, las voluntades de 20% de los inscritos en el Registro Electoral.
Intentos para revocar a Maduro
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El último intento de referendo se suscitó en 2016, el cual cumplía con los procedimientos exigidos por la Constitución Nacional. Sin embargo, el CNE suspendió la recolección del 20% de firmas, evitando así, la realización del referendo y ocasionando una crisis institucional en el país.
En 2017, la Asamblea Nacional convocó a una consulta popular. Esta cuestionaba principalmente la realización de una constituyente sin respaldo popular y la renovación de los poderes públicos, lo cual implicaba la realización de elecciones libres y transparentes.
A pesar de que los resultados respondieron a estas preguntas con un rotundo sí, Maduro hizo caso omiso. Además, tras la denuncia de irregularidades por parte de Jorge Rodríguez, alto dirigente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), el CNE y el contralor general resaltaron que el proceso no tenía validez jurídica. Ello debido a que la figura del plebiscito no aparece en la Constitución y, por lo tanto, los resultados no serían vinculantes.
De igual manera, en 2020, se realizó un nuevo intento de consulta popular en aras de instar un proceso electoral libre y justo. Pero del mismo modo que en los anteriores, surgieron complicaciones relacionadas al hostigamiento recibido por parte de los votantes. Como resultado, se aplicaron métodos para la protección de la identidad de estos, los cuales menguaron la veracidad de la consulta.
Claro está que, basándonos en estos antecedentes, la actual aprobación de solicitudes no significa el fin del mandato de Maduro; solo queda esperar que los procesos sean respetados y, finalmente, reconocidos.