Desde el 27 de septiembre los enfrentamientos entre Armenia y Azerbaiyán continúan y han dejado miles de víctimas por los bombardeos ocasionados durante la guerra.
Reunión en Rusia
El 9 de octubre los ministros de exteriores de ambos países formalizaron una reunión en Moscú con Vladímir Putin. El objetivo de dicho encuentro es el de intentar negociar la paz en la región de separatista de Nagorno Karabaj. Sin embargo, a cinco minutos de iniciar el alto al fuego, el tratado acordado ante el embajador de Rusia fue violado por Armenia y Azerbaiyán. En consecuencia, continuaron con los ataques.
Declaraciones de Pompeo
El sábado, Mike Pompeo, secretario de los EE.UU, citó a Zohrab Mnatsakanyan y Jeyhun Bayramov, ministros de Relaciones Exteriores de Armenia y de Azerbaiyan, respectivamente. La razón de esta cita fue la de finalizar la guerra. Pompeo hizo hincapié en la necesidad de poner fin a la violencia y proteger a los civiles, pero no anunció un acuerdo.
“El secretario también subrayó la importancia de que las partes entablen negociaciones sustantivas, bajo los auspicios de los copresidentes del Grupo de Minsk de la OSCE, para resolver el conflicto sobre la base de los principios del Acta Final de Helsinki, a saber, el no uso o la amenaza de la fuerza, la integridad territorial y la igualdad de derechos y la libre determinación de los pueblos”, dijo la portavoz Morgan Ortagus en una declaración.
El grupo de Minski de la OSCE (Organization for Security and Co-operatión in Europe) es una organización liderada por Rusia, EE.UU y Francia que se fundó en 1990 con el objetivo de resolver los problemas internacionales de manera pacífica.
La ONU y las potencias
Pompeo respondió a los medios que la gravedad de la situación es muy complicada y se tiene que resolver de manera diplomática. Sin embargo, Armenia y Azerbaiyán se mostraron firmes para no formalizar un trato en el alto Karabaj y por ende continuarán con los ataque. Es importante mencionar que ambos países cruzan tensiones desde 1991.
El Consejo de Seguridad de la ONU, la Asamblea General de las Naciones Unidades y las potencias mundiales (Estados Unidos, Francia y Rusia), emitieron opinión. Estos exigieron a los países detener el fuego y negociar la paz.