El gobierno norteamericano anunció que la cooperación con el Ministerio Público guatemalteco queda paralizada «temporalmente» desde hoy. Por el momento, la Casa Blanca evaluará la asistencia prestada a las actividades de la fiscal general. Ello tras la destitución del jefe de la Fiscalía Especial contra la Impunidad en Guatemala (FECI), Juan Francisco Sandoval, cuya labor había sido elogiada por Washington.
Se pierde la confianza en Guatemala
La portavoz adjunta del Departamento de Estado, Jalina Porter, explicó en una rueda de prensa que su país «ha perdido la confianza en la fiscal general [Consuelo Porras] y en sus decisiones e intenciones de cooperar con el gobierno de Estados Unidos y luchar contra la corrupción de buena fe».
La funcionaria añadió que la remoción de Sandoval refleja «un patrón de comportamiento que indica la ausencia de compromiso con el imperio de la ley y la independencia judicial». En consecuencia, Porter anunció que se seguirá de cerca las acciones «que socavarían el estado de derecho o la independencia judicial».
Así como la potencia norteamericana, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) también mostró su preocupación. El portavoz de la Secretaría General de la ONU, Farhan Haq, recalcó que «la capacidad de los fiscales para llevar a cabo sus funciones sin intimidación o interferencias inapropiadas es un requisito esencial para dar respuesta, prevenir la corrupción y la impunidad».
Asimismo, un informe de la oficina del secretario general de las Naciones Unidas hizo mención a la labor de los fiscales destituidos. En especial, a su colaboración con la disuelta Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig).
«Es motivo de gran preocupación que, desde que se cerró la Cicig, un número creciente de exfiscales prominentes haya tenido que abandonar el país, según parece, debido a su trabajo en materia de rendición de cuentas y justicia».
La destitución del fiscal Sandoval
La remoción del fiscal de 38 años generó malestar en la población guatemalteca. Sandoval se encontraba en una confrontación con la fiscal general y jefa del Ministerio Público, Consuelo Porras. Finalmente, fue ella quien tomó la decisión de destituirlo.
El jefe de la FECI afirmó que Porras había ignorado varias de sus investigaciones contra el Gobierno del presidente Alejandro Giammattei. Según explicó Sandoval en una rueda de prensa, Porras no le tomaba atención a los expedientes que involucraban al mandatario.
Posteriormente, el exfiscal salió de Guatemala rumbo a El Salvador en la madrugada del sábado con el fin de proteger su vida. Mientras tanto, Porras lo acusó en medios locales de hacer una justicia «selectiva e ideologizada» beneficiando a grupos cercanos y persiguiendo a personas que defendieran una ideología contraria a la suya.