Este viernes, un terremoto de 6,8 grados de magnitud sacudió Turquía y la isla griega de Samos. El epicentro del terremoto se encontró en el mar Egeo. Al menos 30 personas murieron y casi 900 resultaron heridas de acuerdo a las informaciones más recientes.
En la ciudad de Esmirna, en Turquía, murieron al menos 28 personas producto del colapso de edificaciones. Mientras que en la isla de Samos, en Grecia, se reportó el fallecimiento de dos adolescentes.
Las autoridades han instalado un campamento para aproximadamente 2000 personas en Esmirna. Este dará refugio a la ciudadanía ante la posibilidad de réplicas sísmicas.
Por su parte, las autoridades en la isla de Samos han advertido a la población que se mantenga alejada de las zonas costeras.
La situación del Perú
De acuerdo a los informes del Instituto Geofísico del Perú, el país no se encuentra preparado para un terremoto. La conciencia de prevención en la ciudadanía es mínima. Los planes de evacuación no son prioridad en las instituciones.
Por otro lado, en el Perú muchas de las edificaciones son informales y las construcciones no cumplen los criterios técnicos. Asimismo, no hay una fiscalización para observar el grado de conservación de las estructuras. Por ejemplo, la precariedad de muchas de las edificaciones en el centro de Lima podrían causar importantes daños.