La policía cubana desalojó por la fuerza a 14 jóvenes que se encontraban en una huelga de hambre. Ellos pertenecían al Movimiento San Isidro, quienes buscaban la liberación de uno de sus integrantes, Denis Solis. Como respuesta a la expulsión, 200 artistas, intelectuales y activistas se reunieron fuera del Ministerio de Cultura.
El grupo de 14 jóvenes se encontraban en su sede cumpliendo con su huelga de hambre y algunos incluso de sed, cuando la policía irrumpió. Posteriormente, los expulsaron y apresaron temporalmente, sin embargo se desconoce el paradero de un grupo de ellos.
El paro se originó por la encarcelación de Denís Solís, quien era un rapero cubano que a través del arte hace activismo político. Fue arrestado el 9 de noviembre, tan solo dos días después se le sentenció a ocho meses de cárcel por tener “vínculos terroristas”.
Respuesta del gobierno cubano
En contraparte, el gobierno cubano tilda a dicha acción como un “show orquestado” por Estados Unidos. Defienden la interrupción afirmando que fue una medida hecha para evitar la propagación del COVID-19. Afirman que la acción se llevó a cabo por las autoridades sanitarias, buscando “certificar la violación del protocolo de salud para los viajeros internacionales”. Las Razones de Cuba, un portal de noticias estatal, asegura que esto se debió a que el periodista Carlos Manuel Álvarez, se sumó a la protesta y este regresó recientemente de viaje, de forma que no ha cumplido con la cuarentena obligatoria que el gobierno ha propuesto como medida de prevención ante la pandemia.
Sin embargo, el grupo de manifestantes denunció abusos por parte del régimen cubano. Desde el inicio de su protesta pacífica, ellos difundían por redes sociales los reportes diarios, los 14 jóvenes afirman que la policía cerró, reiteradamente, el acceso de internet donde se encontraban. Además, en muchas ocasiones cortaron las líneas telefónicas e impedían la entrada de comida para aquellos que no estaban en huelga.
200 cubanos salieron a defender al Movimiento San Isidro
El día de ayer 200 cubanos, entre artistas, intelectuales y activistas, protestaron frente al Ministerio de Cultura. A través de las redes sociales se organizaron para hacer oír su voz frente a lo que consideran un abuso a la libertad de expresión.
El grupo de manifestantes reclamaban el desalojo de los 14 jóvenes y además pedían la liberación de Denís Solís.
Expresaban su disgusto cantando, rapeando, tocando guitarra y recitando poemas. Sin embargo, la respuesta policial no fue la misma. Por la noche se cortó la electricidad y se comenzaron a lanzar gases lacrimógenos al igual que gas pimienta.
Lidia Romero Morena, activista LGBT, informó a BBC que se logró tener conversaciones con autoridades del Ministerio de Cultura. En donde se abordaron diversos temas, pero difícilmente negociable.
«Ya no puede decir el Ministerio de Cultura que no sabe la situación hostigamiento que tiene el arte independiente en Cuba, la persecución y la represión que hay contra el arte independiente»
Lidia Romero Moreno, activista LGBT, quien fue una de las manifestantes que lograron tener conversaciones con autoridades el Ministerio de Cultura
Movimiento San Isidro
El Movimiento San Isidro (MSI) se creó en 2018 por el artista Luis Manuel Otero Alcantara. En este se agrupa a jóvenes artistas, periodistas independientes y académicos. Su origen se da por la aprobación del Decreto 349, que regula la expresión artística del país. Sus miembros han sobresalido por llevar su activismo político de la mano con el arte. Pero esto no ha detenido el enfrentamiento con las autoridades cubanas.
Denís Solís formaba parte de este grupo, y se encuentra encarcelado por 8 meses, por “delito de desacato a las autoridades” según el Diario estatal cubano Granma.