A pesar de las contingencias fronterizas que los países mantienen durante la pandemia, los flujos migratorios continúan en Latinoamérica. Miles de haitianos continúan su travesía al hemisferio sur en búsqueda de una mejor vida. Esta controversia ha levantado las alarmas de las autoridades en Bolivia y Chile, señalando que el tráfico de personas es un problema latente que pone en riesgo la vida de los migrantes.
Durante el mes de agosto, las autoridades bolivianas dieron a conocer que habían deportado a 142 haitianos. “Realizamos ocho operativos en un mes y, en todos los casos, estas víctimas de tráfico de personas provenían de Haití y se dirigían hacia Chile”, explicó a la BBC el director nacional de Migración en Bolivia, Marcel Rivas.
Los migrantes abandonan su país por República Dominicana, para luego cruzar el Caribe en dirección a Brasil, pasando por Surinam o Guyana. Luego, cruzan el territorio brasileño para llegar a Bolivia, desde donde viajan a Chile.
En Santiago, la situación preocupa a las autoridades y los políticos, se han armado fuertes debates por el proyecto de ley que el gobierno de Sebastían Piñera ha puesto sobre la mesa en favor de una estricta política migratoria. Desde el 2018, tanto haitianos como venezolanos tuvieron mayores dificultades para ingresar al país.
El excanciller de Chile, Heraldo Muñoz, indicó que durante su gestión (2014-2018) se alertó de un “extraordinario incremento de ingresos de ciudadanos haitianos”, y sugirió al Ministerio del Interior que se establezca el requisito de visa. Asimismo, dio a conocer a la BBC que tenía conocimiento de empresas dedicadas a vender contratos de trabajo para Chile en Puerto Príncipe. Estos servicios les prometían una vida nueva a cambio de 3 mil dólares.
El presidente chileno anunció sus intenciones de vetar cualquier disposición que facilite el ingreso de extranjeros. “Las voy a vetar porque creo que producen un profundo daño a los chilenos y a los migrantes que están en Chile y que han ingresado de forma legal y que respetan nuestras leyes”, aseveró la última semana de agosto.
Autoridades bolivianas dieron a conocer que han detenido a varias personas, sospechosas de ser traficantes. Fueron descubiertos en diferentes puntos de la frontera, donde habían pasos ilegales desde Brasil. Algunos buses y camionetas fueron detenidos, pudieron identificar a algunos de ellos. Entre sus pertenencias encontraron pasaportes y celulares con mensajes respecto a la organización. Una mujer haitiana fue detenida, y es sospechosa de haber coordinado los ingresos de algunos migrantes.
Bolivia anunció que se encuentran en coordinaciones con Santiago y Brasilia para combatir el tráfico de personas y la explotación laboral. Dentro de sus esfuerzos habrá trabajo conjunto con la Policía de Investigaciones de Chile y la Policía Federal brasileña.