Inundaciones en Brasil. El domingo 2 de enero se desataron intensas lluvias en la región brasileña de Bahía y Minas Gerais. Estas han causado desbordes de ríos y presas en el último mes, por lo que el Gobierno ha establecido el estado de emergencia en 277 municipios. Asimismo, se ha registrado la muerte de 31 personas por este fenómeno. En dichos estados, 163 ciudades continúan afectadas por las tormentas como parte de una ola de precipitaciones considerada por el Gobierno estatal la peor desde diciembre de 1989.
Las cifras
Las últimas cifras de desplazados en el Estado de Bahía resultan en 62 796 personas, quienes debieron dejar sus hogares. Más de la mitad necesitan refugio, según la Superintendencia de Protección y Defensa Civil (SINDEC). No obstante, se estima que un total de 471 mil personas han sido afectadas por el mayor caudal de lluvias producido por el fenómeno climático denominado La Niña. De estos, 518 personas resultaron heridas.
Según el Instituto Nacional de Meteorología (Inmet), las lluvias azotaron 166 de los 417 localidades del estado de Bahía. De estas, 154 han decretado estado de emergencia para enfrentar el desastre. Se estima que en algunos municipios, las inundaciones fueron por lluvias de más de 500 milímetros por metro cuadrado, cuatro veces el promedio histórico en el mes de diciembre.
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Catástrofe humanitaria
Puentes destruidos, miles de casas sumergidas, calles convertidas en ríos que arrastran vehículos y barcos como único medio de transporte para salvar personas aisladas componen el panorama de las inundaciones que han conmocionado al mundo. Este escenario se ha extendido al estado de São Paulo, el cual también se puso en alerta ante la amenaza de fuertes lluvias.
Ante esto, el Gobierno de la región anunció la movilización de un grupo de trabajo para minimizar el impacto de las tormentas. Consiste en más de 12 mil profesionales del Cuerpo de Bombero y de la Defensa Civil para trabajar en todas las localidades de São Paolo. Sin embargo, Araçatuba, Baixada Santista, Barretos, Campinas, Franca, Ribeirão Preto, São José do Rio Preto, Sorocaba, Vale do Paraíba, Costa Norte y la región metropolitana de la capital tienen una atención especial debido a que las precipitaciones alcanzan los 120 milímetros de lluvia por día.
Por su parte, la ONG Aldeas Infantiles SOS ha puesto en marcha un Centro de Apoyo a Familias en Situaciones de Emergencia que está atendiendo directamente a los padres afectados. El apoyo abarca el aspecto emocional, humanitario, de seguridad alimentaria y acceso a artículos de primera necesidad. Este servicio cuenta con un equipo de profesionales especializados en este tipo de catástrofes, preparados para escuchar y diagnosticar activamente las demandas y para desarrollar un plan de acción individualizado que ayude a la recuperación de las familias.
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El impacto de La Niña
La Niña es un fenómeno climático que forma parte del ciclo natural y global del clima conocido como el Niño-Oscilación del sur y puede durar de 9 meses a 3 años. Se estima que mientras más fuerte, menor es su duración. Se caracteriza por un fortalecimiento de los vientos alisios que confluyen en la zona de convergencia intertropical (choque del los vientos del norte con los del sur) y del aumento de la temperatura del agua del mar (28° -29°).
Según Inmet, este año «la mayoría de los modelos de predicción de ENSO (El Niño-Oscilación Sur) creados por los principales centros meteorológicos internacionales indican una probabilidad superior al 60 % para que el fenómeno de La Niña continúe durante el verano».
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El rol de la Zona de Convergencia del Atlántico Sur
La situación actual, según los expertos locales, condiciona la ubicación de un fenómeno atmosférico regional conocido como Zona de Convergencia del Atlántico Sur (ZCAS). Este evento es descrito por el Inmet como un corredor de humedad que se extiende desde el noroeste de Brasil hasta el Atlántico sur. Esta es la causa de generación de nubes persistentes que se vuelven prácticamente estacionarias y provocan una gran cantidad de lluvias e inundaciones en una misma zona.