El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, aseguró que no aceptará «intimidaciones» del Tribunal Superior Electoral (TSE) luego de que esta institución abriera un proceso en su contra. El mandatario es investigado por «abuso de poder económico y político, fraude, corrupción, uso indebido de los medios de comunicación y de la maquinaria administrativa o propaganda».
Bolsonaro despertó la desconfianza del pueblo brasileño sobre el voto electrónico al denunciar presuntas irregularidades en este sistema. En una conferencia de prensa, dijo que «si se insiste en el voto electrónico para las elecciones del 2022 hará de Brasil una Venezuela». Según el mandatario, se avecina un fraude electoral en beneficio del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien es favorito en las encuestas de intención de voto.
La polémica se acrecienta con las amenazas de Bolsonaro de cancelar las elecciones del próximo año, debido al descenso de la popularidad de su gobierno. A ello se suman las investigaciones de la Comisión Parlamentaria de Investigación de la Pandemia sobre su gestión de la crisis sanitaria y los presuntos actos de corrupción en las negociaciones para adquirir vacunas contra el covid-19.
Inicia el proceso judicial
Debido a todos estos cuestionamientos, los miembros del TSE decidieron, de forma unánime, iniciar indagaciones encabezadas por el presidente del tribunal, el juez Luis Roberto Barroso. Este último, quien también es ministro del Supremo Tribunal Federal (STF), compartió un documento donde señala que:
«Todos los ex presidentes del TSE desde 1988 han firmado una nota en defensa del sistema de votación electrónica. Y todos están de acuerdo: contar públicamente 150 millones de votos significará la vuelta del fraude, superado con las urnas electrónicas».
La Corte electoral también pidió al STF investigar al jefe de Estado por difundir noticias falsas. Ello en referencia a cuando Bolsonaro declaró, en una transmisión por Facebook, el pasado jueves, que hubo fraude en las dos últimas elecciones. Debido a esto, el mandatario alega que no pudo ganar en la primera ronda en 2018.
Manifestaciones a favor de Bolsonaro
Alrededor de 3 000 personas tomaron las calles de 113 ciudades de Brasil. El país más grande de Sudamérica despertó, el domingo, bajo un mismo lema «No al voto electrónico, sí a Bolsonaro». Los simpatizantes del presidente marcharon hasta la Explanada de los Ministerios en Brasilia.
Uno de los manifestantes en Río de Janeiro pidió hacer realidad el conteo de los votos a nivel público para «que haya más transparencia, porque ya ha habido sospechas de fraude».
Bolsonaro no estuvo presente en las movilizaciones, sin embargo, en una videoconferencia declaró que no aceptaría unas elecciones que no fueran «limpias y democráticas». A su vez, dejó en claro que hará «lo que sea necesario» para que las urnas electrónicas emitan un comprobante del voto emitido.