El ministro de economía de Brasil, Paulo Guedes, y el presidente Jair Bolsonaro, anunciaron que pretenden romper el techo de gasto público. Esto se haría para financiar un nuevo programa de ayuda social y pagar las deudas del gobierno abandonando la austeridad fiscal que el techo de gasto implantó desde el 2016.
La idea propuesta por el Gobierno brasileño es sobrepasar ese limite para poder pagar deudas, como las precatorio que deben pagarse por decisión judicial. Estas vencen el próximo año y se planea pagarlas con 40,000 millones de reales sobre el techo de gasto.
Adicionalmente, el presidente anunció que aumentará la ayuda social a las familias que pasen dificultades económicas por el COVID-19. El programa llamado Bolsa Familia en el pasado otorgaba bonos de 192 reales y ahora se busca a extenderlo a 400 reales. El plan alcanzaría un costo de 30,000 millones y se extendería hasta finales del 2022, año donde Bolsonaro buscará ser reelecto.
Pero, para sobrepasar el actual techo de gasto será necesario que la Cámara y el Senado brasileños pasen una Propuesta de Reforma a la Constitución (PEC). Esto implica que la reforma sea votada dos veces en el plenario de la Cámara Baja para después someterse al Senado. Mientras tanto, una comisión de la Cámara aprobó un proyecto para aumentar el techo de gasto y se puedan pagar las deudas. El Gobierno también considera una alternativa. El ministro de economía propuso que se autorice un crédito extraordinario de 30,000 millones de reales.
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Consecuencias económicas
Tras el anuncio el jueves, la Bolsa de Sao Paulo cerro tras haber caído un 2,94%, su peor resultado en casi un año y continuo cayendo un 1,7% el viernes. El valor del dólar también subió desde el anuncio, llegando a 5,70 reales el viernes, un aumento de 1,34%. Adicionalmente cuatro secretarios del ministerio de economía renunciaron el viernes, entre ellos el responsable del tesoro y presupuestos.
El anuncio no sido bien recibido por economistas e inversores, los cuales temen que esto resulte en un espiral inflacionista. La inflación del país ya se encontraba en problemas con instituciones financieras elevando la proyección de inflación para 2021 por 25 semanas consecutivas. Inversores han ido perdiendo fe que el gobierno pueda poner a Brasil por un camino de recuperación económica sostenible debido al gran aumento de inflación reciente. El nivel de inflación actual es de 8,45% y precios ya se han disparado durante este año. La escasez de materias primas ha aumentado los precios y expertos dicen que el nuevo plan económico del gobierno solo empeoraría esto.
Mientras la inyección de dinero a la economía y las familias sin dineros a corto plazo, el economista Joao Leal advierte el peligro a largo plazo. Este dice que si se aumenta el techo de gasto, habrá presión para que esto se vuelva a hacer y por mas dinero. Esto generaría un precedente que podría resultar en inflación y aumenta la incertidumbre en la economía brasileña. Leal teme que se crea un circulo vicioso de inyecciones de dinero que aumente la demanda de bienes y por ello la inflación. El dice » Todo el mundo quiere que haya beneficios sociales. El problema es como se esta planificando, sin responsabilidad.»
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