El 4 de julio de 2024, la Policía Federal de Brasil presentó una acusación formal contra el expresidente Jair Bolsonaro por los delitos de lavado de dinero y asociación delictiva. La imputación está relacionada con el caso de los diamantes y joyas de lujo que Bolsonaro habría recibido como regalo del gobierno de Arabia Saudita durante su mandato presidencial entre 2019 y 2022.
Según fuentes cercanas a la investigación, que hablaron bajo condición de anonimato, la Policía Federal considera que existen evidencias suficientes para acusar a Bolsonaro de intentar apropiarse indebidamente de estos valiosos obsequios, que deberían haber sido incorporados al patrimonio público brasileño.
Cronología de los hechos investigados
La investigación se remonta a octubre de 2022, cuando funcionarios de aduanas en el aeropuerto de Guarulhos, São Paulo, interceptaron un paquete con joyas valoradas en aproximadamente 3.2 millones de dólares. La comitiva oficial del gobierno de Bolsonaro, que regresaba de un viaje a Oriente Medio, trajo consigo un lujoso set que incluía un collar de diamantes, un anillo, un reloj y pendientes.
Posteriormente, se descubrió la existencia de otros dos conjuntos de joyas, valuados según la prensa en 100,000 y 75,000 dólares respectivamente. Estos no se encontraban en el acervo presidencial tras la salida de Bolsonaro del poder en enero de 2023.
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Investigación policial y nuevos hallazgos
La Policía Federal intensificó sus indagaciones a lo largo de 2023 y 2024. En junio de 2023, los investigadores identificaron un intento irregular de vender una nueva pieza ofrecida por el gobierno saudita a Brasil durante la administración Bolsonaro.
Un elemento clave en la investigación fue el testimonio de Mauro Cid, ex ayudante de campo de Bolsonaro. Cid firmó un acuerdo de colaboración con las autoridades y confirmó que en junio de 2022 vendió un reloj Rolex y un reloj Patek Philippe a una tienda en Estados Unidos por un total de 68,000 dólares. Ambos relojes habían sido regalos del gobierno saudí en 2019.
Implicaciones legales y políticas
Esta es la segunda acusación formal contra Bolsonaro desde que dejó la presidencia. En mayo de 2024, ya había sido imputado por presuntamente falsificar su certificado de vacunación contra el COVID-19.
Además de Bolsonaro, la Policía Federal acusó a otras 10 personas, incluyendo a Mauro Cid y a dos abogados del expresidente, Frederick Wassef y Fábio Wajngarten.
El Supremo Tribunal Federal de Brasil aún no ha recibido el informe policial con la acusación. Una vez que lo tenga, el procurador general del país, Paulo Gonet, analizará el documento y decidirá si formula cargos y lleva a Bolsonaro a juicio.
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Los detractores de Bolsonaro
Sus detractores, sobre todo los miembros del Partido de los Trabajadores al que pertenece su rival, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, han celebrado cada avance de las investigaciones y han pedido su arresto en varias ocasiones. El año pasado, el máximo tribunal electoral de Brasil falló que Bolsonaro abusó de sus poderes presidenciales durante su campaña de reelección de 2022, lo cual lo inhabilita para postularse a cualquier cargo hasta 2030.
Reacciones y defensa de Bolsonaro
Hasta el momento, Bolsonaro no ha comentado directamente sobre esta nueva acusación. Sin embargo, él y sus abogados han negado consistentemente cualquier irregularidad en relación con las joyas saudíes y otros casos que enfrenta. El expresidente Bolsonaro disfruta de una lealtad incondicional por parte de su base política, como lo demuestra la masiva movilización de febrero. Se estima que 185.000 personas bloquearon la principal avenida de São Paulo en señal de protesta contra lo que el exmandatario calificó como una persecución política en su contra.
Flávio Bolsonaro, el hijo mayor del exmandatario y senador en funciones, declaró en la red social X tras la imputación del jueves que la persecución en contra de su padre era «flagrante y desvergonzada». Además de Bolsonaro y Cid, la Policía acusó formalmente a Frederick Wassef y Fábio Wajngarten, dos de sus abogados. Wassef dijo en un comunicado que él no tenía acceso al informe final de la investigación y criticó las filtraciones selectivas a la prensa de una investigación que presuntamente se lleva a cabo bajo precinto.
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Otro problema legal para Bolsonaro
La acusación formal por lavado de dinero y asociación delictiva representa una escalada significativa en los problemas legales que enfrenta el expresidente Bolsonaro. El caso de las joyas saudíes se suma a otras investigaciones en curso, incluyendo su posible participación en los disturbios del 8 de enero de 2023 en Brasilia.
Mientras sus opositores celebran los avances en las investigaciones, los partidarios de Bolsonaro denuncian lo que consideran una persecución política. El desarrollo de este caso en los próximos meses será crucial para determinar el futuro político y legal del controvertido exmandatario brasileño.